ESPECTáCULOS
Una petisa gordita resultó la gran estrella de los Tony
El musical “Hairspray” y su protagonista, Marissa Jaret Winokur, dominaron los galardones.
El musical Hairspray fue el gran triunfador de la 57ª edición de los premios Tony, de los que se llevó ocho, tras un año que marcó la recuperación del teatro en Broadway, después de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Hairspray, la historia de una joven gordita de estrafalario peinado que se transforma en estrella de la televisión a inicios de la década de los ‘60, el Tony al mejor musical, mejor actriz, que recayó en Marissa Jaret Winokur; mejor actor, para Harvey Fierstein; y mejor director, concedido a Jack O’Brien. La obra, inspirada en la película del mismo nombre de 1988 y dirigida por John Waters, obtuvo también los reconocimientos a la mejor partitura, libreto, actor de reparto y diseño de vestuario.
“Si una chica gordita de un metro cincuenta de Nueva York puede ser la protagonista de una obra de Broadway y ganar un Tony, entonces todo es posible”, dijo una emocionada Marissa Jaret Winokur. “Por suerte, éste no era un concurso de belleza”, dijo por su parte Fierstein, en alusión al favorito Antonio Banderas, cuya llegada a Broadway para protagonizar la obra Nine, un musical basado en la película 8 y medio de Federico Fellini, fue una verdadera inyección de público para el sector teatral neoyorquino. Aunque no ganó, la llegada de Banderas a Broadway no pasó inadvertida, y junto con su nominación a mejor actor de un musical fueron varias las menciones durante la gala al trabajo del español. Incluso en la presentación de la transmisión televisiva, el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, bromeó al decir que “es bueno ser alcalde, pero más me gustaría ser Antonio Banderas”.
El éxito de Nine, estrenada a comienzos de abril, ayudó a dar un último impulso a esta temporada teatral de Broadway, tras un 2002 que mostró una clara recuperación con respecto al mal año que fue el 2001. En el 2002, unos 11,4 millones de espectadores asistieron a las más de 30 obras de Broadway, por encima de los 11,3 millones del 2001, aunque por debajo de los 12 millones del 2000. La recaudación por entradas se elevó a 707 millones de dólares, la más alta de su historia, en gran parte debido al aumento del precio de las mismas (de un promedio de 100 dólares para los musicales y algunas obras dramáticas) y al hecho de que la mayor asistencia de neoyorquinos ha ayudado a paliar el descenso de turistas en la ciudad. De hecho, el 2002 fue el primero en varios años en que el número de residentes de la ciudad superó al de turistas.
Nine, que estaba nominada a siete premios Tony, logró los galardones a la mejor reposición de un musical y a la mejor actriz de reparto por el trabajo de Jane Krakowski, quien se hiciera conocida en la popular serie de televisión “Ally McBeal”. En la sección dramática, la triunfadora de la noche fue la obra del Premio Nobel estadounidense Eugene O’Neill Largo viaje de un día hacia la noche, que se llevó los Tony a mejor actor y actriz protagonistas (Brian Dennehey y Vanessa Redgrave) y mejor reposición de una obra dramática. El Tony al mejor evento teatral del año se lo llevó la obra Rusell Simmon’s Def Poetry jam on Broadway, basada en un tipo de poesía callejera que ha marcado la escena alternativa neoyorquina desde hace años.