ESPECTáCULOS
“Siempre hay que saber esperar”
El mendocino Marcelo López, que presenta en Notorious su cd “Levantamientos”, explica los vaivenes de una carrera hecha en el interior.
› Por Mariano Blejman
El músico y abogado mendocino Marcelo López ha ido modificando el peso de la mochila durante su larga historia. Nunca conoció el sueño popstar del éxito fácil, sino que transitó los circuitos habituales del rock del interior del país: tocó y tocó hasta grabar un demo, intentó una emigración exitosa hacia el corazón porteño y siguió hasta el fin cuando su banda se desplomaba ante lo insostenible de la distancia con su tierra natal. “Mi vida es como la de un efecto dominó invertido: cada pieza va levantando la próxima”, dice Marcelo López, quien comenzó su trayectoria en el extinto grupo Martes 13, apadrinado alguna vez por Los Enanitos Verdes. Pero no es ése el único perfil del músico que, hace poco, apareció en los medios provinciales y nacionales al ser patrocinante en un caso que sentó jurisprudencia mundial: un transexual pudo acceder a modificar su documentación. En el plano artístico, López sigue su rumbo solitario y puede mostrar su flamante disco, Levantamientos, que cuenta con la participación de Fat Fernández y Litto Nebbia, este último el factótum del proyecto, a través de su sello Melopea. López presentará el cd hoy a las 21 en el bar Notorious (Callao 966). Lo acompañarán César Franov en el bajo eléctrico, Quintino Cinalli en batería y percusión, Clarisa Alvarez en coros, Bachi Becerra en voz y coros.
“Siempre cuesta un poco volver al ruedo”, dice López, que lejos ha dejado aquellos primeros pasos con un grupo que desde su nombre parecía destinado a alguna clase de mala suerte: Martes 13, un conjunto formado en 1988, en Godoy Cruz. Gracias a los Enanitos Verdes, lograron hacer un demo de dos temas, con el que desembarcaron en la televisión de aire nacional con Marcelo Tinelli y Susana Giménez a la cabeza. Sin dudas, el contexto no era el mejor para desarrollar una carrera para grupo independiente con años de trayectoria. Aun así luego llegaría un disco debut (también Martes 13), producido por el “Enanito” Daniel Píccolo. Aquella banda se separó –como suele suceder– cuando la vida les pasó por encima a sus integrantes. “Pero ahora aprendí a andar sin tantas mochilas a cuestas”, cuenta el músico. Esta noche, López pondrá sobre tablas un puñado de canciones reunidas en Levantamientos, que encierran casi una década de composición. Durante mucho tiempo, el abogado rockero –con ese peinado que parece detenido en los años ‘80– mantuvo su estudio jurídico tapizado de posters de rock stars, con una pobre iluminación, rodeada de equipos de música. Se convirtió, de algún modo, en el “abogado del rock”, buscado por la gente “del palo”. Porque como él bien dice cuando mezcla la música con la abogacía: “Mucha gente confía en mí porque me vio sobre un escenario”.
El amparo de Nebbia le abre un abanico de posibilidades en el mundo musical. “El hecho de estar bajo su paraguas me llena de orgullo”, cuenta López en la entrevista con Página/12. La historia comenzó cuando Nebbia viajó a Mendoza y López compartió escenario con él. Al poco tiempo, el mendocino le envió a Nebbia un arreglo de cuerdas para “Sólo se trata de vivir”. La paciencia es un arma poderosa. “Con los años aprendí a esperar. Perdí esa ansiedad adolescente de querer tenerlo todo ya. Lo único importante es que el trabajo esté bien hecho y sea digno. Melopea es un sello chico, pero tiene mucho prestigio”, dice.
La gran mayoría de las quince canciones del disco le pertenecen. “Levantamientos” lleva la letra de Andrés Olivier y “Mujer ilegal” fue compuesta por Héctor Castagnolo, músico de otro extinto grupo mendocino, “Oficina D”, y cierra el disco “Si no son más de las tres (El Bohemio)”, de Nebbia. “Se trata de un puñado de canciones melódicas de aire intimista, donde se conjuga la melodía con buenas letras. Me gustan Zeppelin, Metallica, King Crimson, Rata Blanca. Pero sus temas máspoderosos son para mí las canciones melódicas”, dice López. La influencia que Nebbia provocó en López no se detiene en lo musical sino también en la elección de un estilo de vida: “Después de la fama que tuvo con Los Gatos, prefirió grabar lo que le gustaba. No es tan fácil mantenerse íntegro tanto tiempo como él. Pero su éxito descansa en otros valores”.