ESPECTáCULOS
“La independencia es simplemente hacer la película que uno quiere”
Así define el director Juan Villegas el espíritu del Festival de Cine y Video de San Telmo, que integra más de 40 cortos.
› Por Oscar Ranzani
Paralelamente al deleite por las antigüedades y el entretenimiento del baile tanguero en el asfalto, el público que se acerque a San Telmo desde hoy y hasta el domingo tendrá la posibilidad de conocer una amplia gama de cortometrajes que se proyectarán en el Primer Festival de Cine y Video de San Telmo. Organizado por el espacio de producción artística Cabaret Voltaire, el evento estará integrado por la Muestra Competitiva Oficial, la muestra Proyectate (con una selección de cortos que no entraron en competencia), cuatro largos que no se vieron en salas comerciales y mesas redondas en las que participarán personalidades vinculadas con el mundo del cine. Las actividades se desarrollarán en la sede de Cabaret Voltaire, Bolívar 673, con entrada gratuita (ver recuadro). La programación completa puede consultarse en www.fcst.com.ar.
Los organizadores señalan que “el objetivo del festival es crear un espacio abierto, capaz de superar el pensamiento único, en el que confluyan producciones independientes argentinas”. Por otro lado, se vieron desbordados por la dimensión que adquirió la convocatoria ya que se presentaron 70 cortometrajes. Esto obligó a los programadores a realizar una preselección, y como consecuencia quedaron en competencia 31 cortos agrupados en cuatro categorías: ficción, documental, animación y experimental. Para decidir los que integran la muestra, Damián Boggino, programador del Festival, destaca a Página/12 que tuvieron en cuenta “la realización integral que estuviera apoyada en un logrado tratamiento estético, formal y de producción, un estilo innovador con intención experimental y una eficaz estructura narrativa”, entre otros criterios. La muestra Proyectate está integrada por 13 cortos y, según señala el productor del Festival Patricio Bottos, “la idea es continuarla durante todo el año”.
Uno de los cortos que compiten en formato documental es El camino de la coca, que pone en evidencia el uso de la hoja de coca en Bolivia como elemento sagrado frente a los intereses por erradicarla. En ficción, No me hables en ese tono es un corto que se mete en el universo interior depresivo de un joven violinista al que su mujer lo abandona porque no soporta escuchar su música. En la categoría de animación, Preludio para un duende intenta traducir la profundidad y la trascendencia de los versos de Horacio Ferrer. En el rubro experimental, Lo que no se ve (Remixes) es un videopoema realizado a partir de poesías inéditas.
Uno de los cuatro largometrajes que se exhibirán en Cabaret Voltaire es Sidra, de Diego Recalde, una comedia con la característica de estar realizada con fotografías. Sin intervalo es un telefilm experimental de Teresa Costantini que filmó en escasas 48 horas a partir de un guión no convencional. Mi fiesta de casamiento es una ficción de Horis Muschietti en la que la historia está centrada en los miedos y las inseguridades de un joven que está a punto de casarse. As the gaucho brothers, dirigido por Mr. Li, Mariano Fernández y Diego Cabrera, narra la historia de dos jóvenes argentinos que se van de vacaciones con sus respectivas novias, pero la tragedia le ganará la pulseada a la diversión.
“Hay que armar una mesa de discusión entre productores, directores, técnicos y el Estado para ver cómo se hace para garantizar la actividad. Me parece importantísimo que nos pongamos de acuerdo entre todos”, apela el cineasta David Blaustein. Precisamente, el director de Botín de guerra compartirá la mesa “La producción y exhibición del cine independiente en Argentina” con el cineasta Juan Villegas y otras personas vinculadas con el cine. El director de Sábado intenta dar un principio de resolución a la discusión sobre el sentido de “cine independiente”. “En la Argentina, cine independiente es cine que no producen los canales de televisión o las productoras vinculadas con los canales de televisión. Así como hay una independencia en relación con lo estético y la libertad de criteriosestéticos, en no estar sujetos a ningún tipo de condicionamiento por las necesidades comerciales de la película. Simplemente hacer la película que cada uno quiere hacer”, afirma Villegas.
Gabriela David será una de las panelistas de la mesa “La actuación y dirección en las producciones independientes”. En relación con este tema, la realizadora de Taxi, un encuentro sostiene que una producción independiente “es ni más ni menos la producción que genera el director, el propio autor de la obra. Para producir, para hacer mi película, el disparador y el motor que llevé adelante fui yo misma, que pude reunir la financiación necesaria para concretarla”. Para David, “es más libre porque es uno mismo el que está generando el proyecto, no tiene ningún productor que esté imponiendo ningún actor en especial. Este tipo de producciones da libertad para elegir de acuerdo con lo que una siente y con lo que cree, sin tantos condicionamientos comerciales”, concluye David.