Después de un 2003 que lo vio sobresalir en su rol de columnista, Ronnie Arias tendrá este año un programa propio. A partir del martes próximo, de 22 a 23, conducirá por Canal 13 Mentime que me gusta, un show de juegos en el que el ganador será “quien mejor mienta o quien mejor cuente su verdad”. Tras su labor en Kaos en la ciudad, donde explotó a fondo su personalidad, Arias estará al frente de un proyecto, que en principio se extenderá sólo por el verano. Serán ocho programas (con producción de Endemol), que para Ronnie representarán “el desafío de empezar a trabajar en serio porque tengo que aprender a conducir”. El ciclo tendrá cuatro participantes, entre ellos un famoso invitado. Contarán una anécdota –“de todo tipo pero con final feliz”, aclaró Arias– y tendrán que presentar pruebas para demostrar que esa historia es verdadera. “‘Me quedó atrapada una teta en el colectivo’ o ‘Estuve tres años con uno de pito chico para sacarle el departamento’ o ‘Me secuestraron para robarme el auto con el que entrar en un cajero automático’”, ejemplificó citando algunas de las posibles anécdotas “divertidas”.
En el primer bloque, Arias oficiará de una suerte de “amigo” de los participantes e irá mostrando algunas de las primeras pruebas. En el segundo se convertirá en el “enemigo”, porque tendrá que pelear por el dinero en juego, ya que el ganador será premiado con una suma en efectivo. “El público (conformado por 50 personas) irá votando a quién de los cuatro participantes le cree a partir de estas pruebas. Quedarán dos que tendrán que desafiarse a ver cuál de ellos dice la verdad”, agregó Arias, quien dejó en claro que gana “quien mejor miente o quien mejor cuenta su verdad”. El formato se probará por primera vez en la Argentina. Para Arias, el ciclo está lejos de hacer una apología de la mentira. “Los argentinos mentimos: creo que se trata de un show sobre los argentinos. Es un clásico ‘game show’, como un gran sketch con situaciones de comedia”, definió. Sobrino del célebre capocómico Pepe Arias, Ronnie trabajó durante la década del 90 detrás de las cámaras, como productor de Susana Giménez, como guionista para Antonio Gasalla y junto a Cris Morena, y fuera de la TV colaboró en radio y teatro con Fernando Peña.