Durante el 2003, la radio La 2x4 programó un ciclo de conciertos por el que pasaron muchas de las figuras más significativas del tango actual. Intérpretes, orquestas, cantantes y compositores contemporáneos que, en la sumatoria, dejaron testimonio del momento creativo por el que atraviesa el género. Un testimonio que fue grabado y recopilado en la minuciosa colección Tango en vivo, editada por Epsa Music, compuesta por cinco volúmenes agrupados temáticamente: Los bailables, Los cantantes, Los compositores y un doble volumen de Los instrumentales. Así presentada, la colección resulta un buen mapa musical del género en la actualidad. Incompleto, por supuesto, pero de calidad, y con el calor que gana el registro en vivo.
El ciclo, que se extendió entre abril y octubre del año pasado, forma parte del proyecto educacional de la Orquesta Escuela de Tango, dirigida por el maestro Emilio Balcarce, en la que jóvenes músicos se forman en los diferentes estilos de las grandes orquestas del tango. Fueron en total ochenta conciertos, y más de mil piezas grabadas. Ochenta y cuatro de ellas componen esta colección, en la que conviven figuras consagradas con algunos de los representantes de la nueva guardia del tango. Como es lógico en una colección tan diversificada en intérpretes, no todos los tracks mantienen la misma calidad. Primó, en este sentido, la convivencia de las figuras consagradas con otras menos populares, y de las agrupaciones que con un largo tiempo de vida lograron encontrar un sello propio con las de más reciente formación.
En la selección del volumen Los cantantes están Rubén Juárez, en una potente versión de Qué tango hay que cantar, Alfredo Saez con su impronta gardeliana, Raúl Lavié, Guillermo Galvé, Alfredo Piro, Caracol y Carlos Gari con la orquesta de Leopoldo Federico, entre otros. Entre los más jóvenes, se destacan Ariel Ardit con la orquesta El Arranque, Alejandro Guyot –la voz de 34 Puñaladas–, y el también guitarrista Néstor Basurto, del Quinteto Ventarrón. Faltaron, y es una pena, Walter “Chino” Laborde, de la Orquesta Típica Fernández Fierro, y Hernán Lucero, la voz de Bardos Cadeneros. En contrapartida, la selección repara un injusto y frecuente olvido en el tango: está Cacho Castaña con su mejor tango, Café La Humedad. Las voces tangueras femeninas están representadas por María Graña, con una versión de El Choclo en la que se luce en el marcado de la forma del decir María Volonté, Lidia Borda, Adriana Varela, y las más nuevitas en trayectoria Viviana Federico, Dolores Solá de La Chicana y la rosarina Noelia Moncada.
Los Compositores presenta a los creadores que se animaron a dar un paso más allá de los arreglos, y que tienen con qué. Los pianistas Sonia Posetti y Andrés Linetzky, los bandoneonistas Marcelo Mercadante y Pablo Mainetti, el violinista Ramiro Gallo, todos jóvenes al frente de sus respectivas agrupaciones. Y también Raúl Garello, Néstor Marconi, Daniel Binelli, Emilio De La Peña, José Colángelo, Emilio Balcarce con su tango La Bordona, Horacio Salgán y Ubaldo De Lío con Aquellos tangos camperos. Varios de los compositores seleccionados componen o compusieron tangos y milongas desde otros paisajes, como Mercadante, que vive en Barcelona, Gustavo Beytelmann, que desde Francia incursionó en el tango con arreglos electroacústicos y participó del primer proyecto de tango electrónico en el mundo, Gotan Project, o Gustavo Toker, que también construyó su carrera en el exterior y volvió de Holanda hace poco.
La selección de Los bailables incluye, entre otros, Gallo ciego, por la Orquesta Escuela de Tango; Fruta Amarga, por la orquesta El Arranque con la voz de Lidia Borda; El Choclo, por el Quinteto Típico Buenos Aires; Ventarrón, por Neotango; Te llaman malevo, por la Orquesta Fernández Fierro, y Festival, con arreglos de su autor, Leopoldo Federico, por el sexteto de Erica Di Salvio. Un bonus track presenta el primer tema de Piazzolla, Libertango, por la Orquesta de Tango de la Ciudad de Buenos Aires dirigida por Raúl Garello. El otro tema de Piazzolla que incluye la colección es Zita, en una versión muy Fernández Fierro de la joven orquesta. Los dos volúmenes de Los instrumentales suman, por último, al Sexteto Mayor, el trío de Julio Pane y el dúo del bandoneonista con Juanjo Domínguez, el dúo Arias y Montes, el Quinteto Ventarrón, el trío Agri-Zárate-Falasca, el dúo de Walter Ríos y Ricardo Domínguez, el sexteto de Raúl Garello, la Orquesta de Leopoldo Federico y Gerardo Gandini, entre otros.
Los productores, Carlos Villalba, Ignacio Varchausky, Gustavo Margulies y Jorge Waisburd, director artístico y voz institucional de La 2x4, podrían haber tenido en cuenta muchos otros criterios para guiar la colección. Por períodos históricos, por estilos orquestales, por “grandes maestros”, por ejemplo. Eligieron dar total protagonismo a los hacedores del tango aquí y ahora, destacar sus nuevas búsquedas en las composiciones, en los arreglos, en las formas del decir. Búsquedas que pasan, indefectiblemente, por períodos históricos, estilos orquestales y grandes maestros de los que aprendieron, y de los que se siguen nutriendo. No están todos –las programaciones de Cultura de la Ciudad insisten en dejar afuera a Mariano Mores, por ejemplo–, pero sí hay muchos de los que transitan las veredas de la música del tango en la Argentina y, cada vez más, en todo el mundo. Como en la época dorada del tango, los conciertos en la radio abrieron un espacio interesante para que todos ellos se luzcan.