Por Miguel Mora

Se va la primera. Hoy a las 16.25, cuando el sol comience su pendiente para esconderse tras las sierras del Valle de Punilla, dará comienzo la cuarta edición del Cosquín Rock. Al igual que el año pasado, serán cuatro jornadas en las que los más importantes grupos nacionales, más otros que intentan ganarse su espacio en el mapa rocker local, desfilarán por el folklórico escenario Atahualpa Yupanqui.
Desde aquel primer festival en febrero de 2001, la apuesta sigue redoblándose: a una nueva ampliación de la Plaza Próspero Molina para albergar a más gente (se estima que gracias a tribunas dispuestas especialmente la capacidad llegará a unas 30.000 personas por noche), hay que sumar la inclusión de reconocidos grupos extranjeros como Molotov (México), La Vela Puerca y No Te Va A Gustar (Uruguay) más otras incógnitas como Ultramen de Brasil y Weichafe de Chile. En total serán unas 55 las bandas que pasarán por este Cosquín Rock, que abandona el sponsor cervecero para canjearlo por una marca de fernet, el trago local por excelencia en la provincia serrana. En este caso se trata, entonces, del Fernet Cinzano Cosquín Rock 2004.
Los artistas más convocantes volverán a jugar ser estrellas de Primer Mundo, algunos pidiendo alfombras rojas a su paso y otros haciendo mantener a la prensa y a los curiosos a una distancia prudencial. Encargados de cerrar cada una de las cuatro noches, Los Piojos, Las Pelotas y Charly García podrán presentar sus nuevos discos (Máquina de sangre, Esperando el milagro y Rock and roll yo, respectivamente) editados en la segunda mitad del año que pasó, mientras que la Bersuit Vergarabat, además de tocar sus clásicos, seguramente probará en vivo varios de los temas que se incluirán en La Argentinidad al palo, el álbum doble a editarse en marzo.
Será además el debut en el festival de distintos artistas de renombre que nunca habían concretado su inclusión en la grilla de las ediciones anteriores. Entre ellos se destacan Luis Alberto Spinetta y León Gieco (el único que será parte de “los dos Cosquines”) el próximo domingo, y Los Auténticos Decadentes, Los Pericos y Los Violadores un día antes. La ausencia que llama la atención es la de Divididos –un número puesto todos los años anteriores del Cosquín Rock–, que junto con Los Piojos, Las Pelotas y Catupecu Machu nunca habían faltado a la cita. “Que no estén es culpa mía”, se sinceró José Palazzo, uno de los organizadores del evento coscoíno. “Cometí el error de querer incluirlos en la noche que cerraban Los Piojos, pero sin haberme dado cuenta de que Divididos es un grupo cabeza de cartel. Ya les pedí disculpas y creo que me entendieron. Eso sí, el año que viene van a estar seguro.”
El negocio del Cosquín Rock además tendrá pronto nuevas ofertas. La más obvia es un disco doble en vivo que incluirá las performances más destacadas de las cuatro noches y, según anuncian, parte de esas regalías serán donadas a alguna entidad de bien público. El otro proyecto es más ambicioso y se trata de una película. Parte documental y parte ficción, tendrá como protagonistas a las caras más reconocidas del evento como Charly García, Pappo y Gustavo Cordera de la Bersuit. La idea suena bastante similar a Historias de Argentina en Vivo, desparejo film en el que la Secretaría de Cultura de los tiempos de De la Rúa llevó a los cines (por muy pocos días) escenas de las presentaciones que Pericos, Gieco y Páez, entre otros, realizaron en distintos lugares del país, mechadas con historias de ficción hechas por jóvenes realizadores.
Con entradas a punto de agotarse, el festival de rock más importante de la Argentina hará todo lo posible para no perder nada de esa condición. Y todo parece confirmar que así será.