En el marco de un proceso que se propone ampliar la gama de propuestas y productos que ofrece, el Planetario de Buenos Aires estrena hoy dos obras teatrales concebidas como espectáculos integrales basados en la difusión de los contenidos astronómicos pero que no se restringen exclusivamente a un cometido didáctico. La intención de los realizadores de Nacimiento y muerte del Sol y Sin embargo se mueve es privilegiar la relación que desde el inicio de los tiempos mantuvo la ciencia con la cultura. De ahí que la literatura, la música, el teatro, el tratamiento visual propio del cine y los efectos sonoros sean recuperados como componentes centrales de este proyecto de divulgación. El relator de la primera de estas obras, que inauguran una serie de presentaciones que se desarrollará a lo largo del año, es el conductor radial Quique Pessoa; el protagonista de la segunda, el actor Walter Santa Ana.
“Hasta ahora, era común que nuestros espectáculos se sostuvieran en un lenguaje expositivo y con un estilo narrativo marcadamente educativo”, subrayan los organizadores. “Pero estamos revirtiendo esta tendencia, a partir de estas obras que intentan un acercamiento integral a la ciencia, a partir de la relación que ésta mantiene con las actividades de la vida cotidiana. Queremos, en otras palabras, integrar los conocimientos científicos con los artísticos”, dicen.
Sin embargo se mueve, que presenta los momentos fundamentales de la aventura del conocimiento científico, desde la antigüedad hasta nuestros días –con la lucha de Galileo Galilei por lograr la autonomía de la actividad científica frente al discurso teológico como eje narrativo– incorpora, en su búsqueda estética, escenas filmadas que se proyectan durante la obra. Esto prevé la utilización de los distintos sistemas y soportes audiovisuales con que cuenta el Planetario (proyector de diapositivas, video, cine, etc.). La obra está destinada al público adolescente y adulto, y se presentará los sábados, domingos y feriados a las 18.
Nacimiento y muerte del sol, entretanto, está pensada para todo público y se podrá ver los sábados, domingos y feriados a las 16.30. La puesta sumerge al espectador en la historia de esta estrella, desde el momento de su origen, hace cinco mil millones de años, hasta el presente, que se proyecta hacia el futuro en que agotará el último destello de energía. Lucila Pessoa acompañará a Quique en este proyecto, que además recupera la mitología y las cosmovisiones históricas que las distintas culturas construyeron en torno a esa fuente primaria de luz y calor, sin la cual la vida en la Tierra no hubiese sido posible. “Los efectos sonoros y la lectura de fragmentos literarios colaboran para recrear en el espectador la sensación de angustia que experimenta el ser humano frente al desconocimiento del universo y su inmensidad vacía”, aseguran sus responsables.
A partir del 6 de abril, se podrá ver una tercera obra para chicos, Nuestra estrella en el Cosmos, los sábados, domingos y feriados a las 15. El precio de las entradas para todos los espectáculos es de 4 pesos. Los menores de cinco años, y los jubilados, entran gratis.