ESPECTáCULOS
El pecho de Janet Jackson provoca “sufrimiento y daños psicológicos”
Una empleada bancaria demandó a la cantante. Se sintió ofendida por el incidente televisivo del domingo pasado.
El breve pero productivo exhibicionismo de Janet Jackson sigue garantizándose una sobrevida que supera las expectativas. La última reacción adversa al incidente producido el domingo durante el intervalo del Super Bowl, no llegó desde ninguna conservadora cámara oficial, sino de parte de una representante de esa media estadounidense que constituye un termómetro de actitudes que luego adoptan los gobernantes. Una empleada bancaria del estado de Tennessee entabló juicio a la cantante, en nombre de millones de telespectadores, y pidió un resarcimiento por el “sufrimiento y daños psicológicos” causados por la visión del pecho desnudo de Janet.
El domingo pasado el cantante Justin Timberlake, que compartía el escenario con la hermana de Michael Jackson, dejó al descubierto de un tirón un seno de la bella, en un gesto que muchos siguen sospechando que fue planeado con antelación. Terri Carlin, la empleada en cuestión, presentó la demanda en el tribunal federal de Knoxville (Tennessee), pidiendo millones de dólares de indemnización por “la rabia, la incomodidad y los graves daños” que, dice, les causó a ella y a miles de telespectadores el desnudo de la bella hermana de Michael Jackson. La acción legal se dirige también contra Justin Timberlake, la cadena de televisión CBS que transmitió el espectáculo y la MTV, que organizó los números musicales del intervalo del Super Bowl. Carlin acusó a la CBS de haber “violado el contrato implícito” con los espectadores de no someterlos a imágenes “sexualmente explícitas” en la franja horaria familiar.
En los últimos días, la cantante se disculpó varias veces, en un comunicado y en video, explicando que fue un accidente y que la idea era quedarse en corpiño, pero algo no funcionó y el tirón al vestido la dejó al desnudo. El episodio también generó las protestas de la tienda de Nueva York especializada en vestimentas sado-masoquistas donde los colaboradores de Janet habían comprado por 250 dólares el traje de cuero usado en el número musical. Según trascendió, el traje original no ofrece la posibilidad de arrancar una de las partes del sostén y Jackson lo hizo modificar por sus asistentes. “Nosotros vendemos ropa sólida y durable, a prueba de desgarrones”, dijo un vocero del comercio, para completar el círculo del ridículo. Jackson dará ahora una idea equivocada a millones de personas. El mal funcionamiento del vestido no tiene nada que ver con la calidad de nuestro producto.”
Más grave es lo que se viene: la censura. El director de la Academia de Hollywood, Bruce Davis, es muy escéptico con respecto a las nuevas tendencias. “Cuando se permite a alguien ejercer un poco de control, ¿dónde termina todo?”, se pregunta. Davis expresa su preocupación por la posibilidad de que los retrasos sean usados para censurar opiniones políticas como, por ejemplo, el alegato contra la guerra que hizo el año pasado en los Oscar el escritor y director Michael Moore. Para otros, en cambio, la autocensura de las emisoras no es suficiente. Es el caso de la organización conservadora de mujeres Concerned Women for America, que se quejó amargamente del “espectáculo pornográfico” de Janet Jackson y acusó a la oficina de control de medios FCC de ser muy laxa en sus medidas contra las obscenidades. La FCC señaló haber recibido más de 200 mil quejas por el show. Sin embargo, los dardos no fueron sólo contra el pecho desnudo de Jackson, sino también contra los gestos y textos de otras estrellas, fundamentalmente del rap.