Por Rocío Ayuso

Sex and The City, la popular serie de televisión que durante años ha permitido seguir la vida y las aventuras amorosas de cuatro neoyorquinas, se despide el domingo de la pequeña pantalla en Estados Unidos con la mirada puesta en el cine. Tras seis años y 94 episodios en el aire, la serie inspirada en la columnista del New York Observer Candace Bushnell llega a su final, un momento en el que todas las opciones están abiertas. El canal privado HBO, que produce la serie, quiso guardar hasta el último minuto el secreto de la vida sexual de estas cuatro neoyorquinas rodando nada menos que tres finales, de los que sólo uno llegará a las pantallas. Una última intriga sobre las vidas de Carrie, Miranda, Charlotte y Saman-
tha, personajes que se han convertido en los alter ego de las actrices que las interpretan, Sarah Jessica Parker, Cynthia Nixon, Kristin Davis y Kim Catrall, respectivamente.
Una intriga que rodea en especial a la vida amorosa de Carrie, la protagonista, al disfrutar del que parece el romance de su vida junto al pintor ruso Alexander (interpretado por el bailarín Mijail Baryshnikov), pero que tendrá un último encuentro con el favorito de su corazón y de la serie, Mr. Big (Chris Noth). De acuerdo con la revista US, los tres finales tienen lugar ante la puerta del apartamento de Carrie en Nueva York. En uno es Carrie la que abandona a Noth para siempre, en otro él es quien abandona la escena y en la tercera, los dos se alejan, pero felices. “Las despedidas son muy difíciles”, resumió la actriz Kristin Davis en el último día de rodaje, en el que cayó más de una lágrima. “Estuvieron abrazadas durante varios minutos y al final fue Parker la que primero se echó a llorar”, describió uno de los miembros del rodaje sobre el final detrás de las cámaras. Por eso es mejor pensar en momentos más felices, como la colección de premios conseguidos por esta serie, desde el Emmy a la mejor comedia en 2001 o los Globos de Oro en la misma categoría de manera consecutiva en 2000, 2001 y 2002. También están los premios individuales, tanto a Sarah Jessica Parker como actriz principal, a Kim Cattrall como secundaria o a todo el reparto. Sin embargo, el mejor premio terminó siendo la audiencia fiel que esta serie ha generado, lidiando de manera abierta, y con buen humor, con temas otrora tabú en la pantalla chica como los orgasmos, el tamaño de un pene, el sabor del semen o las reglas de educación que hay que seguir mientras se practica el sexo oral. Por supuesto, se trata de temas más accesibles al tratarse de una serie que se emite en un canal pago y que, incluso en sus episodios más populares, tiene un público que supera escasamente los siete millones de espectadores. “Lo que es cierto es que el público ama esta serie por sus guiones y por sus protagonistas. Lo del sexo es terciario”, aseguró el ejecutivo de TV Steve Koonin.
Además de estos temas tabú, la serie también hizo historia con su estilo, mezclando el sexo con la moda, la vida nocturna, los martinis y la pasión por los zapatos de Manolo Blahnik y por Nueva York. De hecho, la Gran Manzana se convirtió durante esta serie en el quinto protagonista, incluso cuando atravesaba sus peores momentos tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, tiempos de tristeza que Sex & the City supo recoger en su trama y en sus exteriores, siempre rodados en las calles de Nueva York. De todos modos, la despedida abre nuevos horizontes ya que, según las informaciones difundidas esta semana, habrá una nueva vida para Sex and the City, ahora en la pantalla grande. Su guionista, director y productor ejecutivo, Michael Patrick King, informó que ya está trabajando en un guión para la película que espera protagonicen las cuatro amigas. Para ello, las negociaciones con las cuatro estrellas ya comenzaron, y lo poco que se sabe es que King será el director y que aún no tiene fecha de estreno, pero espera tener un guión en mayo.