Con una actuación sólida y muy emotiva, el uruguayo José Carbajal, El Sabalero, cautivó en el teatro ND Ateneo a un público –oriental y argentino– devoto del llamado canto popular latinoamericano. La sala repleta (no se pudo realizar otro recital por falta de fechas del teatro) estalló en repetidas ocasiones cuando El Sabalero interpretó, acompañado por una banda más que correcta, clásicos como A mi gente, Chiquillada, Los amigos, Borracho pero con flores y Los panaderos, entre muchos otros. Conocedor de los requerimientos del público, que no paraba de pedirle viejas canciones, El Sabalero eligió, sin embargo, comenzar su actuación con un cálido homenaje a otro grande de la música popular de las dos orillas, Alfredo Zitarrosa. Con recuerdos de una amistad muchas veces agitada por las discusiones políticas de la época, Carbajal se dio el gusto de “cantar a dúo” con el inolvidable creador de Adagio en mi país. Después combinó con sabiduría el canto, el recitado y el relato de anécdotas, que animaron a una platea dispuesta a ser cómplice del juego. La jornada en el ND Ateneo también contó con la actuación de “Galleguayo” Manuel Capella, que se presentó por primera vez en el país y que se ganó los favores del público con su carisma, ayudado por un puñado de canciones guiadas por la nostalgia y el rescate de viejas emociones.