Conocedor de que en estas canchas juega de local desde hace rato, Joan Manuel Serrat se mueve con absoluta naturalidad. De informal traje gris, remera negra y pantalón al tono, el catalán desplegó ayer su habitual arsenal de guiños y frases destinadas a la complicidad de un público incondicional. La conferencia de prensa ofrecida con motivo de sus próximas presentaciones –comenzará mañana en el estadio Polideportivo de Mar del Plata, seguirá la semana próxima con una serie de conciertos que incluirá el teatro Colón y el Luna Park (cinco shows, entre el 23 y el 27), Córdoba, La Plata y luego Uruguay– disparó su conocida verborragia. Habló del orgullo que le provoca su llegada al Colón, pero también de “cómo ve a la Argentina” (nunca puede eludir esa pregunta y nunca se niega a explayarse sobre el asunto), del presidente de su país, José María Aznar, y del Barcelona. Música, política, fútbol: algunas de las pasiones de Nano.
“Me encontré con un país distinto, con mucha esperanza, con un gobierno nuevo que parece querer hacer las cosas bien y con una gran voluntad de recuperar la autoestima. Limpiar la corrupción, renovar la parte judicial, militar, ambas muy comprometidas con el pasado, será el duro camino que encarará el Presidente.” Señaló su preocupación por la situación de los indocumentados argentinos y de otros países latinoamericanos en España, al augurar que “ojalá tengan solución pronto porque España no debe olvidar su pasado americanista y el orden de reciprocidad con ambas culturas”. Fiel a sus ideas, aunque aggiornadas, el viejo militante socialista no termina de digerir la política gubernamental de José María Aznar. Cuando se lo consultó sobre el apoyo que manifestó el presidente español hacia el FMI o el Banco Mundial, explicó: “No me sorprendió en lo más mínimo, al contrario: me hubiese sorprendido si se hubiese manifestado en contra y a favor de los países que menos tienen. Los socios del presidente son muy claros, pero por suerte ése no es el pensamiento de todo el pueblo español a pesar de las elecciones a favor; es una verdadera paradoja”.
El próximo miércoles actuará en el teatro Colón, donde presentará su último trabajo, Serrat Sinfónico. “El actuar en un escenario tan importante como el Colón y que me permitan realizarlo me significa respeto y orgullo y me recuerda mucho una vuelta que fui a ver al maestro Osvaldo Pugliese a un teatro y la gente le gritaba ‘Al Colón, al Colón’; ahí me di cuenta de la dimensión de su figura.” De su nuevo disco, expresó que “es un manojo de canciones que primero hemos desnudado para vestirlas después. Hemos buscado su esencia haciéndolas renacer con un nuevo tratamiento para orquesta sinfónica, pero no hemos querido hacer una ampliación musical de canciones ya existentes, sino que hemos buscado hacer una creación, recrearnos en ellas. Por eso cada actuación será diferente con una misma estructura de la Orquesta”, afirmó.
Serrat reiteró su amor por el Barcelona y su espíritu bostero en Argentina y manifestó que “Saviola es muy querido en España, está rindiendo muy bien y un jugador argentino que me gustaría ver con la camiseta del Barça es, otra vez, Maradona, el mejor de todos los tiempos”. Y se fue complacido, consciente de que “realizar una gira es como recomenzar de nuevo a pesar de los 30 y pico de años que llevo cantando por el mundo”.