La segunda edición de Telefé Noticias de este martes estaba a punto de culminar. Habían pasado cinco minutos de las 20 cuando los conductores del noticiero, Cristina Pérez y Rodolfo Barili, se disponían a presentar imágenes de la masiva manifestación que se producía frente a la gobernación de San Luis. Al momento de comenzar a emitir las imágenes de la protesta, los televisores encendidos se pagaron abruptamente a lo largo y a lo ancho de la provincia puntana, junto a todos los artefactos electrónicos. Hasta ahí, un simple corte de energía eléctrica. Lo llamativo es que la interrupción del servicio eléctrico duró poco más de un minuto, justo el mismo tiempo que se extendió el informe sobre la protesta que pedía la renuncia de Alberto Rodríguez Saá. Las sospechas sobre un posible acto de censura se hicieron carne entre los puntanos, sobre todo teniendo en cuenta que cinco días atrás el noticiero había sufrido en la provincia una interrupción similar al momento de emitir... otra protesta contra las autoridades locales. Por si algo faltase para alimentar las sospechas, la licencia del Canal 13 de San Luis que retransmite el noticiero de Telefé pertenece al gobierno provincial.
Las sombras de la censura contra la libertad planean sobre San Luis. Por tal motivo, el interventor del Comité Federal de Radiodifusión (Comfer), Julio Bárbaro, anticipó a Página/12 que el organismo inició las actuaciones sumariales correspondientes para determinar las “responsabilidades” que le caben a la “titularidad del servicio” sobre los hechos sufridos por el noticiero de Telefé. “Es demasiada casualidad –apunta Bárbaro– para ser hechos fortuitos. Yo no creo en las brujas, pero que las hay, las hay. Por eso, mañana (por hoy) estoy mandando una inspección a San Luis para ver las razones por las cuales hay problemas eléctricos justo en los momentos en que se emiten manifestaciones en contra del gobierno provincial.” Además, el funcionario admitió que “en caso de comprobarse alguna relación del gobierno con los hechos, el Estado provincial podría perder la licencia del canal”.
El primero de los episodios se produjo el jueves 11. En aquella ocasión, la emisión del noticiero nocturno de Telefé fue “levantado” de la programación antes de tiempo, al momento de emitir una protesta multisectorial contra el gobierno provincial por haber rescindido contratos de la Iglesia en institutos de menores y ancianos en riesgo. Las imágenes de la manifestación no pudieron ser vistas por los puntanos, ya que misteriosamente el canal decidió colocar una película antes de que finalizara el noticiero. El film que se emitió fue, casualidad o causalidad, Ley marcial. “Apenas sucedió el incidente –explica Osvaldo Petrozzino, gerente de noticias de Telefé– nos comunicamos con la secretaría de la gobernación. Primero argumentaron que no había ningún corte en la transmisión. Al rato, el interventor del canal salió diciendo que habían tenido un problema eléctrico. Y después explicaron que sufrieron un corte en la transmisión por una tormenta que nunca cayó.”
A diferencia del primer suceso, en el de anteanoche está comprobado que hubo un corte de luz, aunque se desconocen a ciencia cierta los motivos que llevaron a que se interrumpa la transmisión del noticiero por el espacio en que se extendió la nota que reflejaba el cacerolazo de alrededor de 10 mil puntanos en contra de los Saá. Según Hugo Franco, interventor del canal provincial, el problema en la transmisión se debió a “que saltó una térmica”. Una casualidad a la que Petrozzino no adhiere. “Es extraño –subraya– que por segunda vez en el transcurso de cinco días los puntanos se vieron imposibilitados de enterarse por TV de una protesta contra el gobierno.” Por el momento, Telefé espera que el Comfer culmine la elaboración del acta sumarial a fin de que se esclarezcan los sucesos. “Lo peor de todo –concluye Petrozzino– es que si se corrobora que hubo actos de censura, no sólo se está coartando la libertad de prensa, sino que se está silenciando el sentir del pueblo de San Luis. Nada más y nada menos que eso.”