ESPECTáCULOS
› A PARTIR DE MAÑANA, PAGINA/12 PRESENTA DISCOS DE KETAMA, TOMATITO Y PATA NEGRA
Canciones hondas para vivir el nuevo flamenco
La colección reúne a músicos fundamentales del movimiento que revolucionó el género a comienzos de los ‘80. Estas melodías, que en un primer momento incomodaron a los puristas y fascinaron a las generaciones más jóvenes, produjeron un fenómeno de algún modo comparable con el que provocó Piazzolla en el ambiente del tango.
Por Claudio Kleiman
Al igual que sucedió en Argentina con el tango, el flamenco en España tuvo un período de receso durante las décadas del ‘60 y del ‘70, un poco por el anquilosamiento de los intérpretes del género (y el tradicionalismo introducido por la mayoría de los teóricos de la “flamencología”), y otro poco por la irrupción masiva del rock, con Los Beatles a la cabeza. Pero desde principios de los ‘80, una nueva generación trajo al género no sólo innovadoras ideas musicales y la fusión con otros géneros, sino también la profundización de la idea de flamenco como música viva y en constante evolución, lo que a su vez provoca la afirmación del concepto de tradición. La colección que presenta Página/12 a partir de mañana es una excelente muestra de la obra de los principales exponentes del género, los grupos Ketama y Pata Negra (los primeros con un compilado esencial de su primera etapa, los segundos con una colección que recorre los momentos principales de su breve y agitada existencia) y el virtuoso Tomatito, considerado unánimemente como el sucesor de Paco de Lucía en la cadena evolutiva de la guitarra flamenca.
Esta música joven que aún no ha completado los dos siglos de vida, surgida de un puñado de familias gitanas de la baja Andalucía, en el área comprendida entre Jerez y Triana, había tenido algunos intentos de renovación durante las décadas precedentes. En el plano instrumental, con la figura de Paco de Lucía. En el cante, los innovadores fueron Enrique Morente y la figura mítica de José Monge Cruz, conocido como Camarón de la Isla. De Lucía también acompañó a Camarón durante la primera etapa de su carrera. Cuando ambos artistas decidieron seguir caminos separados, Camarón reemplazó a Paco por un joven guitarrista llamado Tomatito y emergió con un álbum de ruptura y punto de partida: La leyenda del tiempo (1979), donde también participaba un gitano fanático del blues llamado Raimundo Amador. La canción más popular de ese disco, Volando voy, se convirtió en un himno generacional, y estaba compuesta por Kiko Veneno. Es justamente este artista quien es reconocido como el otro gran pionero de la renovación del flamenco, a través de un grupo que formó junto a los hermanos Raimundo y Rafael Amador, Veneno, y su álbum homónimo de 1977. Al igual que sucedió con Miles Davis en el jazz, o Piazzolla con el tango, estos artistas tuvieron que enfrentar la resistencia de los puristas, pero crearon obras imperecederas que resuenan con fuerza hasta hoy.
Ketama
El grupo se formó cuando dos guitarristas que trabajaban en el tablao madrileño Los Canasteros, el jerezano José Soto “Sorderita” y el granadino Juan Carmona, El Camborio, hijo de Juan Habichuela, decidieron formar una agrupación que pretendía revisar la herencia de sus respectivas sagas flamencas, los Sordera y los Habichuela, derribando fronteras. A ellos se les unió el vocalista Ray Heredia, hijo del bailaor Josele, con lo cual los tres miembros del grupo pertenecían a familias de gran tradición flamenca. Con ellos colaboraba en percusión Antonio Carmona, hermano de Juan, quien más adelante reemplazaría a Ray como primera voz.
Pero ya desde la elección del nombre, ellos demostraban su pertenencia a una nueva generación: Ketama es un valle de Marruecos conocido por su producción de hachís. “El mejor hachís sale de allí”, diría Juan Carmona. El grupo se convirtió en el buque insignia del sello Nuevos Medios, que agrupaba a los artistas embarcados en la renovación. La cuna de esos transgresores fue Madrid, y ellos no dudaron en tomar lo mejor del flamenco para mezclarlo con la formación cosmopolita que les habían aportado sus años de residencia en la capital. Sabían que los tiempos estaban cambiando y que aun amando sobre todas las cosas el flamenco que habían mamado desde chicos, también gustaban del rock, el pop, los sonidos caribeños y africanos, el reggae, el funk, el jazz y la música brasileña. En 1991, Ketama lanzó una recopilación del trabajo con su primera compañía discográfica (Nuevos Medios), Canciones hondas, en el que incluía once temas del período 1985-1988, que es el que ahora publica Página/12. Es un documento esencial de la primera época del grupo, ya que siete de los temas incluidos pertenecen al histórico primer álbum, con la participación del trío original de Carmona, Soto y Heredia. También incluyeron un tema inédito, Dolores.
Tomatito
José Fernández Torres, Tomatito, nació en Almería en 1958, en el barrio de Pescadería. Su familia posee una larga tradición musical, especialmente vinculada a la guitarra. Su debut como guitarrista de acompañamiento se produce con sólo 10 años de edad, en la peña El Taranto. Cuando José contaba con 15 años, Camarón de la Isla se encontró sin guitarrista en un festival que tenía lugar en Málaga; alguien expuso la idea de llamar “a ese chaval de la Taberna Gitana que tocaba bien las cosas de Paco”, a lo que Camarón accedió. Este sería el primer encuentro que Tomatito tendría con José Monge Cruz, en una relación profesional que duró 18 años, hasta la trágica desaparición del genial cantaor. En 1992 José Fernández Torres inicia una carrera vertiginosa como guitarrista de concierto, en muchos casos con el acompañamiento de algunos de los cantaores más destacados de la nueva generación, como Duquende y Potito. Su prestigio aumenta, llegando a compartir escenario con artistas como Frank Sinatra y Elton John. En 1987 graba su primer disco en solitario, Rosas del amor, al que seguirá Barrio negro, en 1991, con la colaboración de Camarón.
En 1997 Tomatito edita Guitarra gitana, el álbum que presenta Página/12, considerado como una cumbre de su carrera solista. Fue el mayor éxito discográfico de 1997 en el mundo del flamenco en España. Cuenta con la colaboración de un verdadero seleccionado de músicos, como los cantantes Remedios Amaya, Potito y Chonchi, los guitarristas Raimundo Amador y Juan Carmona, el percusionista Antonio Carmona y dos instrumentistas brillantes como Jorge Pardo en flauta y Bernardo Parrilla en violín. Tomatito ofrece en este disco imprescindible un toque vibrante y fresco, por medio de bulerías, tangos, rumbas, mineras, rondeñas, alegrías, recorriendo las formas musicales del flamenco con una visión renovadora pero con profundas raíces en la tradición del género.
Pata Negra
“Pata Negra hace lo que todos andamos buscando: el flamenco rock gitano” (Camarón de la Isla).
Pata Negra es un grupo mítico dentro de la historia de la música española. Su historia es la historia de los hermanos Amador, Raimundo y Rafael. Desde siempre, la visión artística de los Amador ha sido el acercamiento del flamenco con el blues y el rock. Raimundo aprendió flamenco con su padre, que trabajaba como guitarrista en la base norteamericana de Rota. A los 12 años, ya en Sevilla, Raimundo recorría las calles tocando por unas monedas, unos bocadillos o el dinero del taxi para regresar a casa. En Los Gitanillos conoció a Camarón y a Paco, y a mediados de los ‘70, a Kiko Veneno.
En 1977, Kiko y los Amador formaron Veneno, un grupo que revolucionó el mundo ideológico y estético del flamenco. Pero con Pata Negra fueron un paso más allá: Raimundo introdujo la guitarra eléctrica. Para una buena parte de la juventud española fue un auténtico deslumbramiento. Bajo la denominación de Pata Negra editaron seis discos de estudio y uno en vivo (sin contar recopilaciones), aunque tras el cuarto los hermanos se separaron y Rafael Amador quedó como único componente, con el que colaboraban otros músicos. Sin duda, lo mejor de su producción es lo firmado por ambos, especialmente el cuarto álbum, Blues de la frontera, último que hicieron juntos. Blues gitano, el compilado que presenta este diario, permite apreciar las distintas facetas de este grupo extraordinario. De los once temas incluidos, los seis primeros pertenecen a Blues de la frontera: Bodas de sangre (una poesía de García Lorca musicalizada por Raimundo), Pasa la vida, Lunático y el instrumental Lindo gatito, entre otros. Blues de los niños, tomado de El Directo, es un testimonio invalorable, ya que refleja la potencia del grupo en vivo en su última época. Los últimos cuatro temas pertenecen a Inspiración y locura, primer álbum realizado por Rafael tras la separación de su hermano, un trabajo inspirado donde la influencia de blues y rock no está tan presente, si bien Romance de pago es una excelente muestra de la unión de flamenco y r&b. El gran Juan Manuel Cañizares realiza una notable performance de guitarra que llega a recordar al propio Raimundo en Tengo que volar y Tu madre tuvo la culpa, mientras que en Todo lo que me gusta es ilegal (una verdadera declaración de principios) aparece la sección de vientos de la Sevilla Big Band.