ESPECTáCULOS
› CANAL 13 ESTRENA MAÑANA “LOCAS DE AMOR”
Historias de mujeres al borde
El nuevo unitario de Pol-ka propondrá un tema difícil: la reinserción social de tres chicas que salen de un hospital psiquiátrico.
Por Emanuel Respighi
Juana Vázquez (Julieta Díaz) es una obsesiva compulsiva que no tolera ni el más mínimo contacto físico. Eva Doura (Soledad Villamil) sufre delirios místico-religiosos y escucha voces a su alrededor permanentemente. Simona Teglia (Leticia Brédice) es una maníaca-depresiva capaz de pasar de un momento a otro de la alegría al más brutal autoflagelamiento. Son tres jóvenes mujeres que, luego de pasar un tiempo prudencial encerradas en un neuropsiquiátrico, vuelven a ser parte del mundo real con sus problemas, manías, fobias, temores y ansiedades a cuestas. Tres mujeres que, conviviendo en el mismo departamento, intentan reinsertarse socialmente en un mundo cada vez más individualista y que tiende a expulsar al diferente. Esta es la trama básica de Locas de amor, el nuevo ciclo semanal que Canal 13 estrena mañana a las 23, y con el que Adrián Suar busca apuntalar una programación que en lo que va del año se vio avasallada por el buen momento de Telefé.
Producido por Pol-Ka, Locas de amor tendrá frente a sí la dura tarea de recuperar el tiempo perdido por la productora de Suar, que pese a sus favorables antecedentes en el género (Verdad/Consecuencia, Culpables, Vulnerables) se mantuvo cerca de dos años sin producir unitarios dramáticos. La crisis económica, en parte, fue el principal motivo de una carencia que le restó calidad a la programación del 13. Para volver a su mejor forma, Suar no se anduvo con chiquitas y tiró toda la carne al asador en la conformación del equipo. Además de las actrices mencionadas, el elenco está conformado por Diego Peretti (el psiquiatra), Alfredo Casero (interpreta a un típico verdulero de barrio), Andrea Pietra (pareja de Eva), Virginia Lago y Cristina Banegas, entre otros. Los libros, en tanto, estarán a cargo de Pablo Lago y Susana Cardozo, que ya abordaron la medicina en la ficción como guionistas de Hospital público.
La calidad visual es, se sabe, uno de los pilares en los que se apoya un buen unitario. Aquí, Pol-ka le cedió esa responsabilidad a Daniel Barone, quien probó su capacidad en la dirección de Verdad/Consecuencia, Vulnerables y Culpables, justamente el último programa del género realizado por la productora. “Después de bajarle el telón a la última toma de Culpables, ni el menos optimista imaginó que iban a pasar dos años sin hacer un unitario. Hay muchas pilas cargadas que ayudan a que el programa salga con todo”, subraya el director en diálogo con Página/12. “Estamos buscando el tono exacto del ciclo, su propia identidad –cuenta Barone–. Estoy esperando salir al aire para encontrarle la identidad definitiva. En los unitarios está probado que no hay fórmulas. Y el hecho de que ya hice tres unitarios para Pol-Ka, me predispone a una determinada manera de trabajar. Lo que busco ahora es una nueva fórmula, que sea diferente a los anteriores pero que tampoco llegue a marcar un quiebre”, remarca.
En busca de un código propio identificatorio, Locas de amor tendrá una complejidad extra: la de contar una historia que, si bien deambula entre el drama y la comedia, aborda temas densos, como la insania mental y la barrera que separa el afuera con el adentro del manicomio. Las chicas, cada una con sus mambos, iniciarán un duro camino apenas coloquen un pie fuera del instituto psiquiátrico: se reencontrarán con sus familias, intentarán conseguir trabajo, volverán a contactarse con antiguos afectos. En ese encuentro descubrirán que ya nada es lo que era. Y que sólo en el apoyo mutuo encontrarán una mejor vida. “Tenemos que lograr hacer una comedia dramática –apunta Barone– sin bastardear la problemática psiquiátrica que subyace. Si bien será un programa de TV y no un curso para especialistas, hay que tener mucho cuidado y respeto para no pasarse de la raya en el abordaje de la psiquiatría y sus métodos.”
En cuanto a su trabajo específico, el director cuenta que la mayoría de las escenas de Locas de amor se filman en exteriores, con excepción del departamento en el que vivirán las chicas. “Es–dice– una elección estética y artística. Aunque filmar en exteriores resulta mucho más complejo por las condiciones (ruidos de ambiente, condiciones climáticas y de iluminación), el aire libre le da más credibilidad a la escena.”
Aunque el director preferido de la factoría Pol-ka (también hizo para la productora las películas Cohen vs. Rossi, Alma mía y El día que me amen) destaca que hacer siempre lo mismo le “suena a falta de ideas”, hay un recurso muy suyo que seguramente explotará nuevamente en el unitario, casi como una marca registrada: el plano corto y editado que, en un intenso juego de miradas entre los protagonistas, enfatiza escenas o determinados diálogos. “Soy de darle mucho espacio al actor que escucha. Me encanta realzar el valor del silencio. El recurso de enfatizar la reacción del que recibe más que del que emite es muy polkeana. Con un elenco coral es muy interesante utilizar el silencio para apoyar a quien habla”, señala quien necesita entre 4 y 6 días para grabar un capítulo unitario que se distinga de las tiras diarias. “El tiempo es necesario para cualquier cosa que uno haga. Pero es importante si tenés elementos que te ayuden, como en este caso, que hay un buen guión, producción y actores. Hay productos y guiones que, por más tiempo que se les den, no se pueden mejorar. Espero que ese no sea nuestro caso.”
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