Por Adrián Suar *

La vuelta al unitario dramático me reconforta en un doble sentido. En primer lugar, porque es un género que en el canal tiene una historia rica desde hace tiempo, con programas como Los machos o Zona de riesgo, por ejemplo. En segundo lugar, porque es un producto que a la productora le trajo enorme satisfacciones. Tanto Vulnerables como Culpables fueron dos programas de una enorme calidad artística y muy respetados por la crítica y el público. Esperemos que Locas de amor esté a la altura de esos dos unitarios. Los dos años que no producimos unitarios fue por una cuestión meramente económica, no por falta de voluntad. No es lo mismo hacer una tira, que se graba un capítulo por día, que un unitario, que requiere de al menos cuatro días por envío. Los costos son otros y las posibilidades de recuperar el dinero son menores. Aunque, en realidad, el negocio de un programa está en hacer un éxito. Siendo honesto, realizar unitarios en un mercado como el argentino es más para que los productores busquen prestigio que para ganar dinero. Todos los productores argentinos, como mucho, salen hechos con un ciclo de unitarios. Locas de amor es un producto que va a abrir un espacio en el cual el público podrá entretenerse y también reflexionar sobre el ser humano, porque la trama va a ahondar en estas tres personas y sus relaciones con el entorno. A diferencia de Sol negro, que transcurría dentro de un manicomio, en nuestro programa la historia se centrará en la inserción de las chicas en el seno de la sociedad, en plena etapa de recuperación. Yo le tengo mucha fe, porque el programa además cuenta con la dirección de Daniel Barone, que es un director de la puta madre que lo parió, muy sensible y creativo. Es un programa muy lindo para ver. Ojalá la gente lo mire. No voy a mentir: el rating siempre me preocupó. Y, la verdad, en esta época me preocupa aún un poco más.

* Gerente de programación de Canal 13 y dueño de Pol-ka Producciones.