Después de una larga enfermedad, murió ayer a los 91 años en su casa de Madrid el actor Narciso Ibáñez Menta, que debutó a los ocho días de vida en brazos de su madre, la actriz Consuelo Menta. Después de una infancia de giras, Ibáñez Menta se instaló en Buenos Aires a los 19 años en 1931, comienzo de una carrera en la que interpretó todo tipo de clásicos y en la que tempranamente montó obras de terror, el género que lo haría famoso. Sólo en Argentina realizó 45 películas, dirigió tres y escribió muchos guiones para radio y televisión. En 1963 volvió a España, pero dijo repetidamente que “en realidad nunca me fui del todo de Argentina. Blasco Ibáñez decía que la patria es aquella donde se gana el pan y donde te nacen los hijos. No se puede dejar un país al que se le debe todo lo que uno es. Me voy para volver, es inevitable”. Aquí se casó con la actriz Pepita Serrador, con quien tuvo un hijo, Narciso, más conocido como Chicho. Tras la muerte de su esposa, contrajo matrimonio con Lidia Cortés, profesora de baile del Conservatorio Nacional, y en octubre de 1988 se casó con Lidia Haidee Rosas Rojas.