ESPECTáCULOS
› IBRAHIM FERRER EN EL ESTADIO OBRAS
El orgullo cubano
Ibrahim Ferrer concretó el jueves por la noche en el estadio Obras Sanitarias su primera actuación en solitario en la Argentina, al frente de una súper orquesta cubana de 14 músicos y dos coristas. Con el respaldo de artistas históricos como Manuel Galván (guitarra) y “Cachaito” López (contrabajo), maravilló a una heterogénea multitud, recorriendo con su privilegiada voz un repertorio pleno de bellezas musicales de la isla mayor del Caribe. Realmente resultaba un gusto verlos cantar, bailar y sonreír sobre el escenario: la música que tocaron, evidentemente, la llevan en la sangre y así la sienten y disfrutan.
El final de un show de más de dos horas de duración, que tuvo además un extraordinario homenaje al fallecido Rubén González (con el lucimiento del joven pianista Roberto Fonseca), encontró a dos hijos y un nieto del veterano cantor cubano junto a él, y al público de pie, para ovacionar el desarrollo instrumental de Candela, un clásico de Buena Vista Social Club. Los familiares de Ferrer, residentes en Buenos Aires, merecieron también un cálido aplauso.
De traje y corbata beige, camisa negra y una infaltable gorra (de color claro para la ocasión), Ferrer desmintió que sus 77 años le pasen factura para moverse y cantar con el sentimiento propio de un grande. Bruca manigua, Naufragio y Hay que entrarle a palos a ése abrieron el juego de una noche que resultará inolvidable para las 3000 personas presentes en el estadio del barrio porteño de Núñez.
Sobre el final de su actuación, Ferrer consintió el deseo de casi todos los presentes y cantó Dos gardenias, tal vez la canción más pedida y añorada, uno de los grandes éxitos del disco y película Buena Vista. Quedaba tiempo para la emoción familiar. El orgulloso Ibrahim invitó a sus familiares para que lo acompañaran a bailar y gozar sobre el escenario. Tanto como bailaron y gozaron los que fueron a verlo. Con paso lento pero con visible emoción, se fue levantando los brazos mientras una ovación cubría el estadio. Emotivo e inolvidable.