ESPECTáCULOS
› EL PLANETARIO OFRECE MULTIPLES ACTIVIDADES PARA CHICOS Y GRANDES
El conocimiento es un juego eterno
Una Feria de Ciencias amplía el target del paseo científico de Palermo, que propone carpas temáticas y espectáculos audiovisuales.
› Por Sandra Chaher
Al igual que en los dos años anteriores, el Planetario Galileo Galilei amplió su oferta de actividades de las vacaciones de invierno con una gran Feria de Ciencias que puede ser visitada hasta el 1º de agosto. Diez grandes carpas albergan las propuestas de instituciones que van desde la Universidad Nacional de Quilmes hasta el Instituto Argentino de Radioastronomía, pasando por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable. A lo que hay que sumar los dos espectáculos que se ofrecen en la sala del Planetario: Descubrimientos Espaciales y Cometas.
Si bien éste es el tercer año que se realiza la Feria de Ciencias, el diseño de la misma y la concepción de los espectáculos –pensados para toda la familia y no sólo para los chicos– responde a la intención, por parte de las autoridades del Planetario, de modificar su imagen, de modo que se transforme en un paseo para toda la familia y, sobre todo, que incluya a los adolescentes. Si bien el público predominante todavía son los padres con hijos que no superan los 10 o 12 años, algunas propuestas como la Chocolatada científica (espacio de discusión que emula a los cafés científicos de adultos) o la Carpa solar (en la que pueden observarse los movimientos del sol por un telescopio mientras se disfrutan charlas sobre astronomía) –ambas a cargo del staff del Planetario– posiblemente logren el objetivo de ampliar el target de asistentes. Mientras tanto, en la mayoría de las propuestas los padres, que llegan con la intención de acompañar a los críos, terminan más interesados que ellos, preguntando por el Ph de las sustancias, observado hormigas y piojos en el microscopio, o respondiendo el test sobre el reloj biológico que regula internamente nuestras vidas. Si los chicos acceden a clases de ciencias que quizá no reciben en sus propios colegios, los padres refrescan, actualizan y suman conocimientos olvidados.
El recorrido no tiene por qué ser ordenado. Pero a los efectos de la descripción, se puede empezar por la carpa 1: La ciencia de todos los días, a cargo de la Universidad de Quilmes, el Conicet, el Instituto Tecnológico Escobar y la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Está dividida en varios ambientes que simulan los espacios de una casa y en los cuales los responsables de cada una de las mencionadas instituciones se encarga de “enseñarle” al público, por ejemplo, cómo la ciencia está presente en los ritmos del sueño. Un aspecto atractivo de todos los stands a cargo de instituciones educativas es que las explicaciones corren por cuenta de alumnos, algunos más desenvueltos y otros más tímidos. En la carpa 2, Ciencia y entretenimiento se realiza diariamente –a las 13, 14, y 15– el espectáculo de marionetas Mirando al cielo, en el que se busca recrear la vida de Galileo Galilei; a las 16.30 va la Chocolatada científica, que cada día trata diferentes temas (ver programación aparte). En el stand 3: Ver lo invisible; padres y chicos observan minúsculos insectos y microorganismos detrás de lentes microscópicas, y también se dictan talleres. La 4 es la Carpa Solar ya citada. La 5, cuyos responsables son las autoridades del IAFE Casleo (Instituto de Astronomía y Física del Espacio. Complejo Astronómico Leoncito) ofrece también talleres (Astronomía a partir de un cuento, Constelaciones) y un set permanente de videos y computadoras con programas interactivos de preguntas sobre astronomía. En el stand 6, a cargo de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, se realizan experimentos de todo tipo en continuado. En el 7, a cargo del IAR (Instituto Argentino de Radioastronomía) hay charlas para padres e hijos sobre el sistema solar, antenas, observación de meteoros, agujeros negros, y talleres y dibujo libre. En la carpa 8, donde se instaló la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica) hay paneles con imágenes de los centros de energía atómica de todo el país, y además, todos los días, a las 15, los científicos ofrecen charlas. Una metodología similar es la de la Carpa 10, de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, con el adicional de la proyección de videos. Y en la 9, de la escuela Otto Krause, bajo el lema La Química de todos los días, los alumnos realizan experimentos en vivo con temas diversos, como el contenido de las verduras o la lluvia ácida en Misiones.
Finalmente, en la sala de espectáculos del Planetario se proyectan todos los días los audiovisuales Descubrimientos Espaciales –para chicos de hasta 12 años–, a las 12, 13.30, y 15; y Cometas, mensajeros del cielo –para adolescentes y adultos–, a las 16.30 y 18. La entrada para estas funciones cuesta 4 pesos y la visita de las carpas es libre para toda la familia.
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