ESPECTáCULOS
“Queremos reafirmar que nunca hay que pensar que no se puede”
En “Pasión y coraje”, María Esther Fernández y Mirian Martino rinden un homenaje a figuras femeninas que hicieron historia a pesar de todo.
Por Oscar Ranzani
La crisis omnipresente seguramente provocará que el verano en Mar del Plata brinde pocas opciones más que disfrutar la playa y tener un rato para pensar. La segunda posibilidad encontrará buenos argumentos gracias a María Esther Fernández, directora del espectáculo teatral Pasión y coraje que estrenará mañana en el Museo del Mar de la ciudad balnearia, en Av. Colón 1114 y con funciones todos los viernes y sábados a las 21.30. Se trata de un unipersonal en el que, a través de textos y canciones, la actriz Mirian Martino (Canciones para mirar, El mundo de María Elena) transita por la vida de diversas mujeres que hicieron historia, o que estuvieron vinculadas a actos de reivindicación personal o colectiva.
“El tema central es la libertad y los derechos humanos”, señala la directora en entrevista con Página/12. “Algunas de las mujeres representadas son Carolina Muzzilli, que fue afiliada al Partido Socialista y murió a los 28 años después de realizar una investigación sobre la explotación obrera; Rigoberta Menchú habla del genocidio de los mayas; Martina Céspedes que, en épocas de las Invasiones Inglesas, secuestró a varios soldados y se los entregó a Liniers, pero su hija se enamoró de uno y, de un día para el otro, convivió con la familia; Binta Sidive, una mujer africana que habla de la mutilación genital”, detalla.
Otras de las personalidades femeninas elegidas para la obra son Victoria Ocampo, Camila O’Gormann, Juana de Arco y Alfonsina Storni. Pero no todas las representaciones pertenecen a mujeres que tuvieron trascendencia en la esfera pública. “Hay algunos personajes que no son individualizables. Por ejemplo, hay una nena que reflexiona sobre la libertad porque su padre está preso. También hay una madre que perdió a su hijo. Pero son emblemáticas y simbolizan a muchas mujeres”, agrega la actriz. Completan la obra textos de autores como Mario Benedetti, Juan Gelman y Eduardo Galeano, con los que se forma una especie de enlace en las historias. “Yo iba buscando los textos de acuerdo a imágenes que iba viendo para que todo quedara unido. Empezamos con un poema de Juan Gelman donde se plantea por qué la gente que pasa por situaciones difíciles, canta y ríe. Esto es un asunto raro. Porque eso es verdad pero, ¿qué hay que hacer? Acción. No nos podemos quedar. En ese sentido, yo veo gente que se ríe mucho cuando no tendría que reírse tanto”, apunta Fernández.
Pasión y coraje también contiene una selección de tangos de la década del 10 y del 20 y los arreglos musicales están a cargo de Popi Spatocco, arreglador y pianista de Mercedes Sosa. Martino señala que “hay treinta minutos de música y para mí es un sueño poder unir estas dos profesiones, que son mi pasión, junto a textos maravillosos y con personajes tan diferentes. La música es un elemento que va hilvanando. A mí me va llevando a la situación y me ayuda muchísimo a la transición de un personaje a otro”.
–La obra rescata el espíritu revolucionario de la mujer, su sentido heroico, la defensa de su dignidad. ¿Qué mensaje pretenden dejar?
M. E. F.: –Diría del ser humano más que de la mujer. Lo que buscamos es decir que nunca hay que pensar que no se puede. Hoy los argentinos creemos mucho en las barreras y eso es lo que nos está haciendo daño. En ese sentido, el espectáculo también apunta a que tomemos conciencia de que tenemos una deuda con esa gente. Tenemos que pensar que si ellos pasaron por lo que tuvieron que pasar e hicieron tanto, nosotros tenemos que hacer por lo menos algo. Es una invitación a que los hombres y las mujeres, todos juntos, recuperemos la dignidad.
M. M.: –Yo aprendí mucho leyendo y estudiando la vida de estas mujeres. Me parece que son seres privilegiados porque, en otros casos como el de Camila O’Gorman, lo que estaba en juego era una situación personal, que también es muy válido. Pero muchas de estas otras mujeres se jugaron por una situación que tenía que ver con el otro. Esa solidaridad me parece admirable y la obra la refleja.