Recomiendo dos libros: Apenas un delincuente, de Lila Caimari, aborda una historia de crimen y castigo en la Argentina desde 1880 a 1955 desde una perspectiva de historia cultural. El otro es de Patricia Willson, La constelación del sur, donde por primera vez se analiza el modo en que la traducción de literatura extranjera incide en la formación de una literatura nacional. Los dos demuestran que desde una investigación realizada en sede académica se pueden abordar problemáticas sociales y culturales de hoy.