ESPECTáCULOS
El último tango de “Intimidad”
El jueves se estrena el controvertido film de Patrice Chéreau basado en textos de Hanif Kureishi que ganó el Festival de Berlín 2001.
Por Rocío García
Ella va cada miércoles a casa de él. Unicamente quiere sexo. Los integrantes de esta pareja no se conocen, no saben sus nombres, no se hablan, sólo hacen el amor. Y así cada tarde de miércoles. A través del sexo este hombre y esta mujer, los protagonistas de Intimidad, la última película del francés Patrice Chéreau, les encuentran un sentido a sus vidas. Esta película, ideal para escandalizar mojigatos por sus escenas sexuales llenas de crudeza, ganó el premio principal del Festival de Berlín 2001, que también le otorgó el Oso de Plata a la mejor actriz a su protagonista femenina, la neocelandesa Kerry Fox. El estreno argentino permitirá al público descubrir una historia que rompe con esa lógica según la cual los cuerpos de los actores deben ser perfectos a la hora de las escenas de cama.
Basada en el libro del mismo título y en dos cuentos breves –Amor en tiempos tristes y Nightlight– del escritor Hanif Kureishi, Chéreau –el director de El hombre herido, La reina Margot y Los que me aman tomarán el tren– confiesa que leyó el primer relato un día de abril de 1988, pero se dio cuenta de que era muy complicado hacer un film basado sólo en él. Así que encontró la base de su película en Nightlight, que contaba la historia de un hombre que había abandonado a su mujer y a sus hijos, que vivía en un departamento en Londres, y que mantenía una relación secreta y silenciosa con una mujer que iba a su casa todos los miércoles a una hora concreta. “Vi que era un tema para una película formidable”, cuenta este director de cine, ópera y teatro. “Se me ocurrieron muchas preguntas: ¿Quiénes son?, ¿qué buscan?, ¿cuándo aparece el amor en su juego amoroso?. Para calmar su curiosidad, Chéreau escribió el guión de Intimidad, junto a una mujer, Anne-Louise Trividic. “Estoy muy satisfecho de haber hecho el guión con otra persona y, concretamente, con una mujer. Si lo hubiera hecho solo, el personaje de la mujer no hubiera existido tal y como aparece en el film”, dice.
Kureishi, un inglés hijo de pakistaníes, que además también ha dirigido un film –London Kills Me— tiene una larga relación con el cine, si se tiene en cuenta que fue el guionista de dos películas centrales en la obra de Stephen Frears como Sammy y Rosie se van a la cama y Ropa limpia, negocios sucios. Intimidad, protagonizada por Mark Rylance y Kerry Fox, incluye largas escenas de sexo explícitas, para lo que Chéreau buscó la complicidad de los actores y les hizo entender la importancia que tenían en la historia. “Entre los actores y yo existió una confianza total. Descubrí a dos personas que me hicieron un regalo estupendo, que se reconocieron en la totalidad de la historia y le dieron importancia a todo el film, no sólo a las escenas de sexo, que, es verdad, eran las más importantes”, puntualiza. Rodada en inglés y en Londres, Chéreau buscó en Rylance y Fox a dos intérpretes cotidianos, cercanos, normales, sin cuerpos perfectos. “El hombre y la mujer son como todos. Si yo me encuentro con alguien con un cuerpo perfecto, me siento totalmente intimidado. Pienso ‘qué maravilloso’, pero esto no es para mí’, planteó Chéreau.