ESPECTáCULOS
› MARCELO TINELLI EXPLICA LOS SECRETOS DEL RETORNO DE “VIDEOMATCH”, ESTA NOCHE
“Tenía que salir a la cancha con el mejor equipo”
Después de un mes de idas y vueltas e innumerables versiones, el indiscutido número uno del rating inicia hoy su decimotercera temporada. En esta nota explica que el entredicho con Telefé se debió a su obsesión por hacer el mejor programa, en el marco de un país pauperizado por la crisis económica y de su consecuente recorte de los gastos de producción en televisión.
› Por Emanuel Respighi
Esta vez parece todo arreglado. Ningún detalle quedó librado al azar. Todo está cerrado. La nueva escenografía está instalada en el canal. La rúbrica de Marcelo Tinelli sella el contrato con Telefónica Media, la empresa dueña de Telefé. Lo del Mundial de Fútbol es un hecho: el conductor consiguió un sponsor para viajar junto a otras 26 personas del equipo para seguir de cerca la actuación del seleccionado argentino. Ahora sí se puede afirmar que esta noche, a las 21, regresa el programa más exitoso de la televisión argentina. “El show de Videomatch” se instala con todo su potencial en la pantalla de un canal que en el último mes estuvo a punto de perder por primera vez la lucha de rating con el 13. La decimotercera temporada de “Videomatch” comenzará con un mes de retraso con respecto a las ambiciones del gerente de programación, Claudio Villarruel, y en los mismos días y horarios que el año pasado, como quería Tinelli: los lunes y jueves de 21 a 23. “Esta vez vuelvo. Ya está. No va a haber ninguna sorpresa”, bromea el conductor en la entrevista con Página/12.
Luego del portazo a 48 horas de la fecha programada por el canal para el lanzamiento de la temporada 2002 de “Videomatch”, y de las numerosas reuniones que mantuvo con los jerarcas de Telefé y Telefónica Media, Tinelli retorna a la pantalla con la tranquilidad de saber que el programa que saldrá al aire es, en definitiva, el que deseaba realizar cuando se lo imaginaba a principios de año. Sin apuros ni improvisaciones, “Videomatch” mantendrá el nivel de humor y de producción habituales, dos elementos que Tinelli considera imprescindibles para volver a ser el rey del rating y vencer a “Son amores”, la telenovela de Canal 13 que promedia los 30 puntos de rating por emisión. “El programa va a tener lo de siempre, no va a cambiar ni en su estructura ni en el humor: va a haber notas de actualidad e invitados importantes”, explica. “Y la emisión de hoy va a tener un bonus track: salgo yo mismo a realizar notas a exteriores, como cuando estaba en Radio Rivadavia. Pero es una excepción por hoy, nada más. Era algo que quería hacer y me animé”, cuenta en tono sereno, sabiéndose vencedor de la polémica generada tras su histórica negativa.
–¿Por qué el “no” de abril se transformó en un “sí” un mes después?
–Porque las condiciones actuales son diferentes. Yo quería hacer un programa que fuera dos veces por semana y no de lunes a viernes, ya que en materia de producción se pueden hacer mejor las cosas. Y por otro lado, en aquel momento no íbamos a ir al Mundial, lo que no me conformaba porque creo que el Mundial de Fútbol es uno de los eventos más importantes para los argentinos y no podíamos estar afuera. Ahora, por suerte, ya tenemos la certeza de que vamos. El programa que ahora se verá es el ciclo que realmente quiero. La gente podrá decir después que el programa es malo o aburrido, pero es lo que yo quiero hacer.
–¿Dos veces por semana y abarcando parte del horario de protección al menor?
–Sí. Saliendo solamente dos veces por semana se puede trabajar mejor, con más tranquilidad y una mayor cuota de ingenio. Siempre digo que hacer el programa es como editar una revista: no es lo mismo hacer dos tapas que cinco. Por más que el programa tenga emisiones de dos horas, el tiempo con el que uno puede trabajar es diferente. Me gusta hacer las cosas prolijas y bien producidas. Saliendo al aire los lunes y jueves el ciclo gana en calidad. Se trabajan mejor los sketches, las caracterizaciones, las parodias. Todo se aceita mejor y no se labura a las corridas. Y el hecho de poder ir después de las 22 nos da más espacio para el humor. No nos limita.
–Después del conflicto que se produjo a raíz de su negativa de salir al aire en abril, el retorno de “Videomatch” creó una expectativa muy grande en la gente, superior a la que el ciclo siempre tuvo de por sí. ¿Con qué programa se van a encontrar los televidentes en esta nueva temporada?
–El ciclo va a estar muy bueno y creo que va a satisfacer la demanda de la enorme cantidad de gente que se me acerca en la calle. Siento que hay una necesidad grande de que el programa esté nuevamente en el aire. Me lo hacen sentir cada vez que pueden. Claro que en base a la situación económica y social por la que estamos pasando, este año no va a ser fácil para nadie. Será complicado. Pero también es verdad que en los tiempos de crisis los programas de humor como “Videomatch” son una necesidad, una especie de bálsamo que nunca viene mal.
–Durante los doce años de vida, el programa pasó por distintas realidades sociales, económicas y políticas. ¿Cómo influye la crisis actual a la hora de hacer el programa, tanto en el presupuesto como en el tratamiento de ciertos temas?
–Esta es, lejos, la peor crisis. La situación nos jodió a nivel presupuestario, tenemos menos plata, pero lo reemplazaremos con puro ingenio y una nueva-vieja actividad comercial: el trueque. Por suerte, nosotros tenemos más oxígeno que otros programas. Tenemos un muy buen nivel de canje y lo utilizaremos para llegar a tener la calidad de producción que siempre acostumbró tener “Videomatch”. El trueque es un recurso que ha llegado a la TV para quedarse por un buen tiempo, porque plata no hay.
–Dadas las últimas cifras de rating, que indican que en el mes de mayo Canal 13 se acercó a sólo dos décimas al promedio mensual de Telefé, ¿siente que sale a la cancha con una pesada mochila sobre sus espaldas?
–Cada vez que largo una nueva temporada de “Videomatch” tengo la misma presión y nerviosismo de cuando debuté. Por supuesto, no como vidrio y sé que la realidad es muy complicada. Pero no me quise borrar. Siempre, de alguna forma, me comprometí. Sentía que este año tenía que estar y por eso volví. Lamento no haberlo podido hacer antes, pero la verdad es que no quería vivir a mil con el trabajo por hacer el programa en formato diario. Quiero estar en mi casa, también. Necesito disfrutar de mi familia.
–¿Es más fácil ser conductor que productor televisivo en la Argentina de hoy, considerando las abultadas deudas que tienen los canales con las productoras?
–En la Argentina de estos tiempos es más fácil ser cualquier cosa que empresario de televisión. Claro que es más sencillo ser animador de “Videomatch”, un programa que ya tiene su público. La deuda que tienen algunos canales con Ideas del Sur complica mucho el funcionamiento de la productora. Pero si pensás que nunca la vas a recuperar, tenés que irte y largar todo. Pero yo quiero quedarme a pelearla. Me gusta producir ciclos, darle laburo a la gente... hacer cosas. Pero ojo, a pesar de mi lado romántico, yo quiero ganar plata con mi empresa. No quiero pasar por hipócrita. Pero también sé que hay momentos en los que uno gana mucho dinero y otros en los que se gana menos o directamente se pierde. Pero me gusta ponerle el hombro a las situaciones. Siempre asumí riesgos. Cuando hice el edificio de Ideas, invertí millones de dólares y me endeudé en el exterior. Pero ya está, no me sirve llorar ni vender todo. En este sentido, creo que hay que cambiar la forma de trabajo de los productores argentinos. Hoy no facturamos plata, sino que facturamos deseos. Por partida doble: deseos de cobrar por parte de los productores y deseo de los canales de poder pagar. Esta es la realidad.
–¿Continúa siendo amigo de Claudio Villarruel?
–Claudio sigue siendo mi amigo. No estamos peleados ni mucho menos. Antes, como nos veíamos muy seguido porque era el productor del programa, era muy amigo mío. Ahora ya no nos damos tanto, tal vez por una cuestión lógica: él tuvo que cuidar su lugar y yo el mío. Igualmente, quiero que algo quede claro: la discusión no fue “Tinelli vs. Villarruel” ni viceversa. El problema era de los dos. Claudio, como responsable de la programación de Telefé, tenía su postura y yo, como animador, quería hacer el mejor “Videomatch” posible. Tenía que sentir que salía a la cancha con el mejor equipo. Por eso pasó lo que pasó. Nada más.
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