ESPECTáCULOS
› JAGGER CONFIRMO LA VISITA PARA FEBRERO DE 2006
Los Rolling Stones volverán a pisar fuerte en Buenos Aires
En julio sacarán nuevo CD y en agosto empezarán la gira mundial en Boston. Grinbank dijo que los traerá si se elimina el IVA.
Una nueva generación de rollingas argentinos saldará cuentas con un sueño que, después de la devaluación, había vuelto a convertirse en una utopía rockera. Es que, finalmente, los Rolling Stones visitarán Buenos Aires en febrero de 2006, dentro del tramo sudamericano (que también incluirá Brasil) de su próxima gira. Los fans más creciditos saben de qué se trata porque estuvieron en la cancha de River en 1995 y 1998, cumpliendo su propio sueño. La confirmación oficial, en boca del mismísimo Mick Jagger, estuvo rodeada del aparato ceremonial que amerita una noticia trascendente de la banda de rock más importante del mundo: el grupo dio un miniconcierto en las puertas del conservatorio de música clásica Julliard, en Nueva York, y luego, con la amable displicencia que caracteriza a Jagger, Keith Richards y Cía., dieron algunas precisiones (no demasiadas) sobre el tour. “Nunca planeamos una gira pensando que va a ser la última ni nunca lo decimos así porque pensamos que eso es una trampa..., tomamos cada gira tal como viene”, se atajaron. Desde hace veinte temporadas, siempre que se juntaron pudo haber sido la última vez: Jagger y Richards tienen 61 años, Ron Wood 58 y Charlie Watts 63.
La productora de Daniel Grinbank organizará el show (los shows, en rigor) en Buenos Aires. Claro que el empresario, que tiene algunos kilómetros recorridos en estos asuntos, ya empezó a meter presión. Dijo que tiene todo firmado con la banda, pero que la posibilidad de concretar la visita de los Stones está supeditada a la eliminación del IVA a los espectáculos musicales. Si hay un momento oportuno para presionar por esta reivindicación –largamente reclamada por músicos y productores– es éste. ¿Alguien puede imaginar a los estones criollos quedándose tranquilamente sin “su” show por una cuestión tan aleatoria e inconsistente –para ellos– como el IVA?
En la presentación, se le pidió a Jagger una opinión sobre el público argentino, del que debe tener recuerdos sinceros, porque en ningún otro lugar del mundo su banda provoca semejante fervor. “Tenemos fanáticos fantásticos en Argentina, fuertes y masculinos, ruidosos y amantes del fútbol”, dijo el cantante.
La gira empezará el 21 de agosto en Boston y continuará por cerca de 35 ciudades de EE.UU. y Canadá, antes de partir, ya en el 2006, a América latina, Asia y Europa, donde terminará la serie de conciertos en el verano del año próximo. Michael Cohl, director del tour, dijo que, además de visitar Japón y otras ciudades asiáticas, la banda espera tocar también por primera vez en China.
Se supone que antes de que empiece la gira los Stones tendrán nuevo disco de estudio. La ansiedad por conocer material inédito de la dupla Jagger-Richards no es comparable con la expectativa por verlos en vivo, pero en el negocio de la música ambas variables son indisolubles. La banda no graba nuevas canciones desde Bridges to Babylon (1997). A partir de ese momento –y más allá de que el propio Bridges... no transmitía más que la sensación de piloto automático– fueron reciclando la marca stone a través de discos en vivo y recopilaciones de viejos éxitos.
El próximo CD, señala Jagger, “está en un 85 por ciento listo”. No adelantó mucho más: “Tratamos de que este álbum sea muy directo, un disco simple con muchas ideas distintas en cuanto a las letras, que golpee duro”. Es decir, no tiene mucha idea de cómo será finalmente el disco. Ayer, al menos, y como para probar que su aseveración tenía un mínimo de verosimilitud, el grupo estrenó el tema On No Not You Again. Antes y después, mostraron la increíble vigencia de su apuesta rockera, con poderosas versiones de Start Me Up y Brown Sugar.
La realidad biológica y la leyenda rockera parecieron confluir en los últimos tiempos: mientras Charlie Watts debió afrontar una grave enfermedad, Ron Wood sufrió una internación por sus excesos con el alcohol. Nada parece indicar que los Rolling Stones estén juntos por otra cosa que el fabuloso negocio que comparten (sólo por la gira de Voodoo Lounge, en 1994/95, ganaron 320 millones de dólares), pero la adrenalina que transmiten en vivo retroalimenta un embrujo difícil de explicar. Ja-gger pronostica: “Va a ser un verano fantástico (se refiere al verano estadounidense). Hay muchas otras bandas increíbles –hay también mucha basura–, pero esperamos que sea un gran verano de rock and roll y queremos estar en medio de todo ello”. Aquí los espera otro veranito, que tendrá seguramente más temperatura.