ESPECTáCULOS
› YANNIS MARKOPOULOS ACTUA EN BUENOS AIRES
La gran fiesta griega
Casi de incógnito, sin carteles ni anuncios, hoy se presenta en el Coliseo uno de los más importantes creadores de Grecia. En beneficio de los refugiados, interpretará Liturgia de Orfeo.
› Por Diego Fischerman
Muchos se preguntaron quién era ese que había compuesto la música de la ceremonia inaugural de las Olimpíadas de Atenas. Fuera de Grecia, claro, porque en ese país a nadie podía extrañarle el nombre de uno de sus músicos fundamentales, el cretense Yannis Markopoulos. Nacido en Irakleio en 1939 y compositor, entre otras obras fundamentales de un movimiento que busca sintetizar las tradiciones populares con las escritas, de Liturgia de Orfeo, que acaba de presentar en Atenas con José van Dam como solista, Markopoulos estará hoy en Buenos Aires, al frente de un grupo de 9 cantantes e instrumentistas griegos, a los que se sumarán una orquesta y dos coros argentinos, para hacer ese oratorio.
Organizado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), el concierto tendrá como objetivo la recaudación de fondos para los refugiados del mundo. A las 20, en el Teatro Coliseo, Markopoulos presentará, además, la obra Emigrantes y el concierto para piano Formas en movimiento, en sus propias palabras “un diálogo entre el hombre y las fuerzas mundanas”. El concierto finalizará con una serie de canciones que, según el compositor, “están dedicadas al refugiado de todas las épocas y a la búsqueda de la paz. Autor simbólico de la resistencia contra el régimen de los coroneles, Markopoulos comenzó su vida musical a los 8 años, tocando violín y clarinete en la banda local de Ierapetra. A partir de 1956 estudió en el Conservatorio de Atenas y con los maestros George Sklabos (composición) y Joseph Bustidui (violín). Más adelante se perfeccionó en composición en Londres, con Elizabeth Lutyens, y comenzó a componer música para cine y teatro. Una de sus composiciones más importantes es la liturgia popular Eleftheri Poliorkimeni, sobre textos de Dionisio Solomos y teniendo como fuente de inspiración las luchas de los estudiantes. La obra, comenzada en 1973, fue presentada cuatro años después en el estadio de la avenida Alexandras ante 22.000 personas.
El estilo de Markopoulos, en el que está presente uno de los folklores más ricos y atractivos del mundo, fue decantándose y, en los ’80, comenzó a trabajar sobre formas musicales más complejas y fundó la orquesta Palintonos Armonia. En 1983 compuso la música para la ceremonia de inauguración de los Campeonatos Europeos de Atenas y el himno Theloume Irini. La Liturgia de Orfeo, que estrenará hoy en Argentina, con ocasión del Día del Refugiado, está basada en antiguos poemas órficos y fue concebida para coro mixto, tenor o barítono, cantantes populares, narrador y orquesta. Tal como ocurre en sus últimas obras, esta orquesta combina instrumentos habituales de una sinfónica con otros de origen folklórico como la lira. En un momento en que la música de los balcanes es una verdadera moda y en que las referencias a bodas y funerales de la zona resultan un convincente argumento comercial, vale la pena acercarse a este músico que llega a Buenos Aires casi de incógnito –de hecho no hay carteles ni anuncios de su concierto– y que es uno de los creadores más importantes de Grecia.