ESPECTáCULOS
› HOY SE ENTREGAN LOS PREMIOS MARTIN FIERRO
Una celebración para matizar la guerra de los canales
Siguiendo la línea de la edición pasada, en la fiesta de esta noche volverá a verificarse el reinado de la ficción. Canal 13 lidera la lista con 60 nominaciones para sus programas y figuras, seguido de lejos por Telefé con 37 y luego por América con 11. El anfitrión, Canal 9, que organiza la velada en el Hotel Hilton, aparece recién en el cuarto puesto con 10. Los organizadores temen que concurran pocos famosos.
› Por Julián Gorodischer
Otra vez llega el ritual de todos los años: escuchar los discursos larguísimos, velar hasta la madrugada para esperar el de Oro, espiar los planos de perdedores con el morbo leve que da la derrota ajena. Sin una fija como la del año pasado, cuando Resistiré sumó estatuillas y se llevó también la de Oro, los Martín Fierro en el 2005 incluyeron algún ruido alrededor: la postergación de la ceremonia, el arrepentimiento y vuelta a empezar de Canal 9 (que finalmente televisará el evento, hoy a las 21), la conducción menos pensada de Mirtha Legrand en dupla imposible junto a Dady Brieva y cierta tendencia a ternar a las ficciones que atraparon en el 2004: Locas de amor, con siete nominaciones, y Padre Coraje, con catorce. Siguiendo la tendencia del 2004, también los Martín Fierro de este año insisten en hacer acumular a la ficción televisiva. La tira de época y el unitario temático sobre la locura llevan a Canal 13 a liderar la lista con 60 nominaciones para sus programas y figuras, seguido de lejos por Telefé con 37, y luego por América con once. El anfitrión, Canal 9, que organiza la velada en el Hotel Hilton, aparece recién en el cuarto puesto con 10 nominaciones. Previendo bajas masivas de los menos nominados, con el fantasma de otras entregas semidesérticas, Mirtha Legrand hizo un llamado a la asistencia completa: “Olviden la rivalidad entre canales y vengan”, casi suplicó en la previa.
Donde más suman las dos ficciones es en los rubros de actuación, candidateando a estrellas como Leonor Benedetto, Facundo Arana, Alfredo Casero y Leticia Brédice, pero también postulando como revelaciones a dos de los personajes más extraños del 2004: la mudita (Fabiana García Lago) y la loca (Mercedes Funes) de Padre Coraje, tira que también obtuvo nominaciones para su director y guionistas. En las listas de ternados en ficción pueden empezarse a detectar curiosidades y omisiones: todas las Locas... (Brédice, Soledad Villamil y Julieta Díaz) ternadas, y la ausencia de Florencia de la V, a quien se daba como fija, entre las mejores actrices de comedia del 2004. Curiosa también resulta la inclusión de El Deseo, levantada antes de tiempo en Telefé, errática como pocas, entre las candidatas a la Mejor Novela. En el plano periodístico (o de interés general) irrumpe otra vez Indomables (como programa, conducción de Roberto Pettinato y revelación para Sebastián Wainraich) en ese redescubrimiento tardío de la ironía de parte de Aptra, combinado con un gesto de inclusión de programas poco vistos de la emisora estatal en las nominaciones de Badía en concierto y Científicos Industria Argentina.
Para la Mejor Conducción Masculina surge el panorama más ecléctico, con la convivencia de Gastón Pauls, por Ser urbano; Julián Weich, por Trato hecho, y ¡Antonio Gasalla! en extraña interpretación libre a cargo de Aptra de lo que fue su aparición en Gasalla en pantalla, de América. Esa tendencia a homologar lo incompatible, tan frecuente todas las temporadas, reaparece llevada al extremo cuando se combina a Gabriela Rádice (de En las mejores salas) con Susana Giménez en la categoría de Conducción femenina. Y, claro, están las fijas de todos los años, esos inobjetables como Alfredo Alcón (por participación especial en ficción), Mónica Gutiérrez (por Labor periodística femenina) o las mismas Susana Giménez y Mirtha Legrand por sus históricos y repetidos programas. Esa es la zona en la que Martín Fierro confirma el aparato de estrellas y tranquiliza, allí donde vuelven a decirse nombres como Marcelo Tinelli, Julián Weich y Roberto Pettinato, confirmados que avalan y dignifican.
Equilibrado y parejo es el reparto de nominaciones de actores y actrices en unitarios y novelas. Hay recompensas genuinas a actuaciones descollantes que se recuerdan del 2004, como la de Fabián Vena en Mosca y Smith en el Once, Leticia Brédice en Locas de amor, Leonor Benedetto y Carina Zampini en Padre Coraje, Andrea Bonelli en Los Roldán y Florencia Peña en La niñera, con mención aparte para la leve intervención de Susana Campos en El Deseo, que podría dar lugar, por su muerte reciente, a un momento emotivo de la gala, tan propensa a compensar la malicia del plano al perdedor o el desparpajo de algún ganador con poca ropa (recuérdese a la mítica Tina Serrano recibiendo en bombacha el año pasado por Resistiré) con el minuto para llorar a los caídos del año que pasó. En el 2005, por primera vez, Gustavo Cerati podría recibir un Martín Fierro por su canción Tu locura para Locas de amor. Y, también, el conductor radial Oscar González Oro podría levantar la ira de los bolivianos y del Inadi (ofendidos por sus declaraciones sobre el método de parir de las cholas) si transforma su nominación en premio. Y llegará, también en radio, el extraño momento en que Mirtha compita con la experimentada Elizabeth Vernaci por la mejor conducción. Todo será posible en ese cambalache de nombres y gestos compungidos, de discursos comprometidos mechados con listas de entrecasa, allí donde la trasnochada se compensa si algún premio da sorpresas antes del final. Pero casi nunca pasa.
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