ESPECTáCULOS
› “UN LOCO AMOR”, DEL ITALIANO SERGIO CASTELLITTO
Sufre, sufre, que algo queda
› Por H. B.
“Acabo de tener un flashback”, registra un azorado Johnny Depp en Charlie y la fábrica de chocolate, la nueva película de Tim Burton, que se estrena la semana próxima. En Un loco amor, que se estrena esta semana, el protagonista no tiene uno sino muchos flashbacks. El porcentaje de flashbacks no es lo único en lo que esta película italiana supera a la de Burton. También le gana por lejos en gravedades varias, torturas interiores y una capacidad de sufrir, por parte de sus personajes que hace que cuando no tienen algún problema de vida o muerte se lo inventen, no sea cuestión de andar disfrutando demasiado.
Segunda película como director de Sergio Castellitto –actor de ojos saltones y nariz prominente, al que el público argentino conoce entre otras por La carne, El último beso y, más recientemente, Caterina en Roma–, Un loco amor (Non ti muovere, en el original) se basa en una novela de Margaret Mazzantini, coguionista de la película y, a la sazón, esposa del actor y director. El alto porcentaje de flashbacks obedece a la estructura de novela y película, basadas en una situación de espera angustiosa, que lleva al protagonista a revisar buena parte de su vida, mientras aguarda en un pasillo de hospital. Su hija, Angela, acaba de sufrir un grave traumatismo craneal como consecuencia de un accidente de moto y la han llevado para operarla justo al hospital donde su padre se desempeña como cirujano. Sólo una de las maniobras de un guión tan propenso a ellas como desentendido de cuestiones aparentemente menos importantes, como por ejemplo las motivaciones de sus personajes.
Que a la esposa de Timoteo (el propio Castellitto) le preocupan más su status y posición que la relación con su hija queda claro en un par de escenas. Lo que no está nada claro es lo que el título en castellano da por supuesto, pero permanece como incógnita a lo largo de toda la película: qué siente Timoteo por esa patética chica que parecería una versión italiana de Betty la Fea, a la que ha conocido por casualidad y violado en el segundo encuentro (una irreconocible Penélope Cruz, actuando tal vez por primera vez en su carrera). Sea lo que sea lo que siente el cirujano (lástima por ella y/o por sí mismo, placer malsano o una calentura que supera al propio objeto de deseo), amor seguro que no es. Cuál es la razón por la cual huye con ella en un momento dado, como si realmente los arrastrara el amour fou, es algo que el guión de Non ti muovere no se molesta en justificar.
Por qué ni siquiera en esos momentos Timoteo o Italia (¡así se llama la chica!) se permiten ser más o menos felices, es más fácil de explicar: la de Castellitto es una de esas películas que se disfrutan cuanto más sufren sus personajes. Lo cual no impide que al final ocurra el consabido miracolo all’italiana, con muertos que vuelven de sus tumbas para salvar al prójimo y el baño de lágrimas que tanto masoquismo arty desde un principio estaba reclamando.
5-UN LOCO AMOR
Non ti muovere) Italia/España, 2004.
Dirección: Sergio Castellitto.
Guión: S. Castellitto y Margaret Mazzantini, sobre novela de esta última.
Intérpretes: Sergio Castellitto, Penélope Cruz, Claudia Gerini, Angela Finocchiaro y Marco Giallini.