Rudolph Giuliani, Britney Spears, Shakira, Axl Rose, Mike Myers y cientos de estrellas y estrellados del planeta MTV estuvieron y sonrieron para las cámaras en la noche del jueves, en el teatro Radio City Hall de Nueva York, durante la edición 2002 de la entrega de premios Video Music Awards. La velada tuvo sus habituales “grandes” ganadores: el raper blanco más negro de la historia (Eminem, con cuatro premios incluido “video del año”), el duo guitarra-batería natural de Detroit The White Stripes (con tres estatuillas, entre ellas “video de vanguardia”), el grupo de ska-pop No Doubt (dos premios) y la cantante semiadolescente Pink (otros dos). En el área sur del canal musical, resultó triunfador Diego Torres por el video de la canción “Color esperanza”, el leit motiv de la campaña de difusión del nuevo Canal 9. Hoy a las 19 y mañana a las 21, se podrá ver la reiteración de la ceremonia con subtitulado en castellano.
La cercanía con el fatídico 11/9 cubrió la celebración que la industria musical de los Estados Unidos y MTV (su más infalible difusora global) hacen de sí mismas cada temporada. Ya no se entiende la música sin videos, ni tampoco la televisión sin MTV, está claro. Por eso es que cada año la entrega de estatuillas con forma de astronauta –plantando en la luna la bandera de MTV– es efectivamente un acontecimiento global, superior inclusive a los Grammy. Con la sombra del aniversario de los atentados en Manhattan, la fiesta se permitió (exigió, más bien), ofrecer símbolos y presencias simbólicas. El show abrió con la presentación de Bruce Springsteen & The E Street Band (cuyo flamante disco, The Rising, alude metafóricamente a los atentados), en un escenario montado en los jardines del Museo de Historia Natural. Ya sobre el final, el ex alcalde de la ciudad Rudolph Giuliani –convertido en semihéroe civil– presentó a Sheryl Crow y sobre la balada que la cantante interpretó, se superpusieron imágenes de la ciudad con el elocuente I love NY como cierre del homenaje.
Entre ambos recordatorios pasaron el esperado debut solista de Justin Timberlake (integrante de los exitosos N’Sync), una caliente performance de la colombiana Shakira, un sentido homenaje a la cantante Lisa Lopes -fallecida en un accidente– por parte de sus compañeras de TLC y en el final, la sorpresa de los reformados Guns N’Roses, con el todavía atlético y siempre histriónico Axl Rose al frente. Tendrá más panza, pero conserva su voz y carisma, tal el diagnóstico luego de cantar “Welcome to the jungle” y “Paradise city”. Dos apropiados calificativos para Nueva York.