ESPECTáCULOS
La historia desconocida de uno de los padres del lenguaje del cine
La señal Space empieza a emitir esta noche un documental sobre D.W. Griffith, director de “El nacimiento de una nación” e “Intolerancia”.
› Por Horacio Bernades
Durante la segunda mitad de la segunda década del siglo XX, David Lewelyn Wark Griffith –nacido el 22 de enero de 1875 en una granja de Oldham County, Kentucky– era un intocable para sus contemporáneos. Con toda razón: a esa altura, Griffith había establecido el canon de la gramática cinematográfica, empujando hacia adelante el conjunto de la flamante industria del cine, fijando el largometraje como duración standard para las películas, formando a una generación de sucesores y legando a la contemporaneidad dos monumentos fílmicos de la talla de El nacimiento de una nación (1915) e Intolerancia (1916). Durante la década siguiente, la estrella de Griffith iría en franca declinación, y a comienzos de los ‘30 se extinguiría. Para entonces, las moving pictures ya hablaban, y el público y los críticos comenzaban a hastiarse de un tipo de cine que le debía todo a la novela popular del siglo XIX. En julio de 1948, al entierro asistieron sólo cuatro miembros de la industria que aquel pionero echó a andar.
Ese trayecto es el que reconstruye un documental titulado D.W. Griffith, padre del cine, que el canal Space (27 de Cablevisión, 22 de Multicanal, 505 de DirecTV y 29 de Telecentro) pondrá al aire a partir de mañana a la madrugada y durante tres miércoles sucesivos, siempre pasada la medianoche del martes y con repeticiones alrededor de las 3 de la mañana. Producido para la televisión británica con supervisión del especialista Kevin Brownlow, el documental es parte de la serie American Masters, dedicada a grandes cineastas estadounidenses, y cuenta con participación del historiador William Everson y del crítico Richard Schickel, así como la voz de Lindsay Anderson (realizador de If... y Un hombre de suerte) en la narración. Totalizando dos horas y media y doblada a esa lengua virtual que es el castellano neutro, D.W. Griffith, padre del cine incluye testimonios directos de quienes lo conocieron –desde la superestrella Lillian Gish hasta algún anónimo ayudante de cámara–, aunque por la falta de subtítulos aclaratorios éstos no siempre resultan fácilmente identificables.
Mientras esos testimonios brindan infinidad de detalles sobre el personaje, su ética artística y su contradictorio perfil humano, el exhaustivo material de archivo no deja imagen por recorrer, tanto de sus films más famosos como de los casi ignorados, y permite ver tanto al pequeño David retozando, a fines del siglo XIX, en la granja familiar del Deep South, como al anciano de cabello blanco jugando con sus nietos, a mediados del siglo siguiente. El respaldo de un sólido equipo de historiadores cinematográficos garantiza la falta de gaffes: no se le atribuye a Griffith (error sumamente extendido y salvado aquí) la invención del primer plano o del travelling. Pero sí hay ocasión de ver -en directo, si se quiere– de qué modo este padre de la lengua cinematográfica sistematizó el uso del arsenal específico del medio.
El documental dedica un amplio fragmento a debatir el escandaloso racismo de El nacimiento de una nación, donde los negros eran mostrados como una subespecie y se exaltaba la acción del Ku-Klux-Klan. Sin ir más lejos, un afroamericano, presente en la primera proyección de aquel superclásico, recuerda haber sentido “ganas de salir del cine y matar a todos los blancos del mundo”.
Sin embargo, enseguida se muestra una película anterior del propio Griffith, desconocida por aquí, en la que los miembros del KKK son mostrados como una gavilla de bandoleros. Del mismo modo, D.W. Griffith, padre del cine permite ver al futuro realizador actuando en una película cuando aún ni soñaba con llegar a dirigir, así como fragmentos de films tan poco conocidos como su opera prima, Las aventuras de Dolly (1908) o Las póstumas Lincoln y The Struggle (1930 y 1931, respectivamente). Paradójicamente, mucho queda por conocer de la larga obra del autor de El nacimiento de una nación e Intolerancia, y el documental que durante tres miércoles sucesivos emitirá Space ayuda a allanar esa brecha.