El actor y director estadounidense Clint Eastwood envió al Festival de Venecia Blood Work, una nueva entrega del cine de género policíaco, mientras la competencia mostraba ayer films del ruso Sergei Bodrov y del italiano Michele Placido. Eastwood, que hace dos años recibió el León de Oro a la carrera, no se presentó en persona en esta ocasión, aunque para ser emitido fuera de concurso remitió su último trabajo, que dirige y protagoniza. Inspirada en una novela de Michael Connelly, Blood Work es la historia de un ex agente del FBI que tuvo que jubilarse tras un ataque al corazón y, años después, se entera de que salvó la vida gracias a la muerte violenta, nunca resuelta, de un desconocido. Anjelica Huston y Jeff Daniels secundan a Eastwood –veintitrés films como director y más de setenta como actor–, que hace un nuevo ejercicio de estilo en un género que conoce. La sección “Venezia 59”, en lucha por el León de Oro, mostró ayer el quinto largo de Michele Placido, Un viaggio chiamato amore (Un viaje llamado amor), la historia de la tormentosa relación sentimental que entre 1916 y 1918 mantuvieron la escritora Sibilla Aleramo, una de las personalidades culturales importantes de su tiempo, y el poeta Dino Campana, que en su primera pasada recibió tantos aplausos como abucheos por parte de un público numeroso. Ni siquiera a eso llegó Bear’s Kiss (El beso del oso), de Bodrov, que sólo obtuvo silencio como reacción. La historia parte de la leyenda siberiana de un oso que puede adoptar una personalidad humana y vive una relación afectiva con una adolescente que trabaja en un circo itinerante.