Si el cierre oficial de la quinta edición de “Europa, un cine de Punta” será esta noche con la exhibición del film de Yvan Attal, protagonizado por Charlotte Gainsbourg, una de las curiosidades de la muestra es que anoche también se pudo ver a su madre Jane Birkin en pantalla, como parte del elenco del film francés Reinas por un día. Pero la sorpresa de un festival bastante limitado en su organización –fue vergonzosa la ausencia de un traductor para la comitiva francesa, algo que deslució la conferencia de prensa de Gainsbourg y de su marido Attal– resultó ser el cine italiano, que aportó la curiosa A la revolución sobre dos caballos y Competencia desleal, el último trabajo de Ettore Scola, presentado dentro de la sección “La película sorpresa”. Pese al desconocimiento del título, autores o protagonistas por parte del público, la función se realizó a sala llena. A la revolución... es una ingenua y festiva road movie de Maurizio Scarra, ganadora del Festival de Locarno, que narra el viaje de un portugués y dos italianos a Portugal en un Citroën 2CV para celebrar la llegada de la revolución de los claveles. Mientras que el film de Scola, presentado el año pasado en Venecia, cuenta la transformación del fascismo italiano en racismo alemán a partir de las vivencias de dos familias romanas, una de ellas judía. Es un film pequeño, lleno de recuerdos de época. El título alude a una disputa comercial entre ambos jefes de familia, ya que tienen tiendas de ropa vecinas la una de la otra.