Cinco películas se disputan ser la mejor del año: El pianista, dirigida por el franco-polaco Roman Polanski; Las horas, del británico Stephen Daldry; El señor de los anillos: las dos torres, del neocelandés Peter Jackson; Chicago, del estadounidense Rob Marshall, y Pandillas de Nueva York, del neoyorquino Martin Scorsese. Dos de ellas, Chicago y Gangs of New York parten como favoritas. Ambas son proyectos frustrados durante años. Tocadas por diferentes infortunios y tocadas también por esa épica tan norteamericana del “más difícil todavía”. Frente a las otras tres películas (Las horas y El pianista, con un inconfundible perfume europeo, y El señor de los anillos, con un aroma popular a popcorn), Chicago y Gangs of New York son genuinamente estadounidenses. Chicago (con 13 candidaturas) devolvió al público el musical, el género glorioso de Hollywood, y Pandillas de Nueva York (con 10) tiene esa vocación de gran historia estadounidense que tanto les gusta a los académicos californianos.