ESPECTáCULOS
• SUBNOTA
La violencia en movimiento
–¿Qué significado le atribuye a la violencia en escena?
–A mí me gusta la acción en escena y sobre todo el movimiento brusco. Nuestro país es violento. Lo ha sido desde los primeros años de su organización social y política y no sólo durante la última dictadura militar. Este es un asunto muy perturbador, porque la violencia subsiste, y es verbal y física. En las fotografías que expuse con el título de Ensayo sobre la tristeza hubo gente que creyó ver en los rostros de esos muñecos fotografiados a los niños muertos por la dictadura y todavía buscados. Yo no sabría definir este trabajo, como no sé definir las obras en las que participo. Trato en cambio de asociar lo que va pasando por mi conciencia y mi cuerpo. La violencia en escena me interesa por una cuestión de movimiento. Entre dos momentos calmos busco que haya uno violento, también porque para el que practica la violencia en escena puede ser un momento placentero. Fuera de ese espacio la violencia está prohibida y uno la vive como una tragedia, pero en el teatro es diferente. Uno necesita trabajar sobre la idea de lo amoral, no de lo inmoral, que es otra cosa. El artista debe ser moral en términos de persona, pero amoral cuando produce. Entonces, la violencia deja de tener connotaciones morales. Uno puede llegar a ser como el personaje del padre Ubú, de Jarry, que desconoce los límites que separan lo bueno de lo malvado.
Nota madre
Subnotas