ESPECTáCULOS
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Hay otra pediculosis
Las ediciones de discos realizadas por Página/12 también aportaron al panorama general. En el terreno del rock, en abril se lanzaron tres CD’s de la discografía temprana de Andrés Calamaro (Hotel Calamaro, Vida cruel y Nadie sale vivo de aquí), en cuidadas ediciones que rescataron títulos ya difíciles de conseguir. En mayo, los fans de Spinetta pudieron hacerse de una auténtica joya, A 18’ del sol, seguida por Pelusón of milk y Estrelicia. Y en noviembre apareció la primera edición en CD de B.A. Rock, documento del mítico festival realizado tras la guerra de Malvinas. De todos modos, el suceso más impactante pasó por una obra que tiene conexión con los modos del rock, pero apuntó en todo caso a los hijos: Piojos y piojitos, la notable colección de canciones realizada por Mariana Cincunegui, 360 niños del Jardín de la Esquina y músicos invitados de la talla de Liliana Herrero, agotó tirada tras tirada hasta superar las 30 mil copias vendidas, y se instaló en las casas de chicos sensibles que no pudieron resistir el encanto de canciones como Carta al viento, Ora bolas, La sopa, ¿Qué será? y una bellísima versión de Que ves el cielo, firmada por Spinetta para Invisible.
Nota madre
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