“Afortunadamente, caben las sorpresas en la Berlinale y una de ellas fue El abrazo partido, de Daniel Burman”, escribió Diego Galán, de El País, de Madrid. El critico español –que hasta hace poco dirigió el Festival de San Sebastián– distingue a la película “por esos personajes peculiares, por su corrosivo sentido del humor y por la fuerza interpretativa de sus actores, especialmente Daniel Hendler”. La prensa alemana también se mostró favorable. En una nota a cuatro columnas, Der Tagespiegel señaló que la película “rompe con las leyes de gravedad. Hay films que asombran porque hacen ligeras las cosas pesadas, y el de Burman perfeccionó esta capacidad”. Según Die Tageszeitung, “pocas veces se consigue captar tan inspiradamente el ambiente con una cámara en mano, nerviosa, que logra un efecto hermoso al recortar la ciudad, de la que casi no se ve nada salvo su histeria”. El Berliner Zeitung elogia “la cámara, muy curiosa”, mientras que el menos entusiasta fue el Frankfurter Allgemeine Zeitung: destaca que “los elementos de comedia juegan un rol fundamental y contrastan con la rutina del protagonista” y pondera a los actores, pero dice que “esto no alcanza para hacer de la película una obra de arte”.