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Las razones para una despedida
A mediados de enero, días antes de comenzar una nueva temporada al frente de Rapidísimo, sorpresivamente Larrea rompió su vínculo con Rivadavia por “diferencias” con la nueva gerencia artística. “Tuvimos diferentes maneras de entender la radio”, explica el locutor. “Yo no digo que la radio tenga una mala programación, pero no se adapta a mis formas. Y está bien, porque una radio no puede detener su programación integral por un solo tipo. Pero yo tampoco tengo la obligación de aceptar desperfilarme, tirar una carrera por la ventana y dejar que la programación musical de mi programa sea manejada por otro”, subraya. La disputa entre la radio y Larrea surgió cuando la gerencia artística intentó imponerle cierto tipo de programación musical. “La idea de música de ellos es emitir éxitos pop. Es una elección, que respeto, pero no la comparto. Para mí, la música debe manejarla el conductor porque forma parte de una extensión de lo que él piensa, de su visión universal de las cosas. A mí no me interesa utilizar la música como simple separador. Para mí, la música es protagonista de la radio”, señala Larrea, quien desde 1973, año en que debutó con Rapidísimo, siempre se encargó de seleccionar las canciones de su programa.
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