Graciela Dufau cree que el acercamiento entre abuelos y nietos permite reconstruir el pasado. “Muchos de nosotros no sabemos nada del lugar del cual provienen nuestros antepasados más cercanos. Conozco de manera incompleta la historia de mi familia, pero imagino que, a pesar de la pobreza y las enfermedades, algo esperanzador dejaron los abuelos inmigrantes. En mis giras por provincias he visto teatros maravillosos levantados por las comunidades de españoles, italianos y judíos. Hace años que el analfabetismo y la desnutrición vienen creciendo en la Argentina, y sin embargo se conserva, de manera personal pero en casi todas las capas sociales, el gusto por los relatos, y de abuelos a nietos. En el espectáculo mostramos un video en el que unos chicos de diferente extracción social hablan de sus abuelos. Cuando los filmamos, intenté que dijeran algo negativo de sus abuelos, y no lo conseguí. Tenemos grabados 400 minutos, y el video que se proyecta en escena dura sólo 3 minutos y medio.”