Miguel Angel Foncueva, artista plástico, relata su participación en el rescate de este material histórico: “Con Nine estábamos hablando de bueyes perdidos cuando le pregunté si conservaba la película. Me confirmó que sí y, como estaba en Súper 8, decidí pasarla a video”. Miguel también participó de esa histórica marcha para recibir a Perón y evoca ese momento: “Antes de la llegada de Perón a la Argentina, corría el rumor de que lo podían meter preso. Nosotros estábamos preparados para recibirlo de cualquier manera. Yo pertenecía a la Juventud Peronista de Flores y Nine a la de Mataderos, y en ese momento formábamos parte de la Coordinadora Barrial. Todo se hacía a pulmón y con sentimiento”, remarca Foncueva. “El día anterior a la llegada, en la unidad básica Los Caudillos donde yo militaba, en Neuquén y Fray Cayetano, convocábamos a la gente del barrio a sumarse para salir a las seis de la mañana a pie a Ezeiza. La consigna era ir por las calles aledañas, por Avenida del Trabajo. Entramos a Ciudad Oculta cantando: ‘Los que están con Perón que se vengan al montón’. Era emocionante ver cómo la gente salía a darnos apoyo. Después, para eludir a la policía, nos metimos dentro del barrio Los Perales, en Mataderos. Atravesamos la Avenida General Paz y caminamos por calles laterales, hasta que mi columna se encuentra con efectivos del Ejército. Seguimos caminando hasta llegar a Ciudad Evita cuando se difundió la noticia de que Perón había pisado suelo argentino. Me acuerdo de que tenía todo el cuerpo empapado y la ropa manchada de azul por el jean. Enseguida me cambié y fui a la unidad básica. Estábamos un poco desconcertados y con cierta incertidumbre por lo que iba a suceder. Perón estaba alojado en el Hotel Internacional de Ezeiza, hasta que finalmente se trasladó a una residencia particular en Gaspar Campos. Ese lugar se convirtió en una fiesta y nosotros íbamos todos los días a manifestarnos allí y a ver al General, como muestra la película.”