ESPECTáCULOS
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Parkímetro pero con K
La capacidad de hacer dialogar a través de sus cuerdas vocales a varios personajes de timbre sonoro y personalidad diferente con altas dosis de creatividad es una de las mayores cualidades que esconde Peña. Ese talento ya no sólo es visible (o audible, mejor dicho) en sus dos espectáculos teatrales, sino que desde esta semana su versatilidad sonora se puede seguir a través de la radio: desde el lunes, Peña retornó al dial con El parkímetro –así, con “k”–, el ciclo radial que de 10 a 13 conduce por la KSK (FM 101.9), perteneciente a una reconocida marca de ropa. El regreso al micrófono llega luego del hostigamiento constante, con multas económicas incluidas, que hace un par de años recibió el actor de parte del Comfer, por entonces intervenido por Carlos Caterbetti. “Estoy contento de la vuelta, pero hay una cuestión que continúa: yo estoy vedado en la radio”, dispara Peña en tono serio. “KSK –dice– no es la radio, es una casa particular con una antena. Yo sé que para los grandes medios soy un problema político-religioso, tal vez porque le abro la cabeza a la gente y eso no conviene. Los medios no quieren que la gente piense y se pregunte cosas. Yo voy al porque y al establishment no le conviene. Hay mucha gente que me escucha y va más allá de mi problema con las drogas, el puto y el sida: escuchan la problemática que planteo de fondo, que de una manera u otra ataca con la mayoría de las instituciones de esta sociedad pacata”.
Nota madre
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