Empezaron a aparecer las primeras críticas de La niña santa, la película de Lucrecia Martel en competencia. Los medios europeos –La Repubblica y el Corriere della Sera en Italia y El País en España, entre otros– le dedicaron elogios y un espacio generoso al paso de la película por Cannes, pero fue la prensa francesa la más entusiasta. Para Thomas Sotinel, de Le Monde, “el segundo film de Lucrecia Martel confirma su talento”. Mientras celebra la banda de sonido (“una epopeya por sí sola, que da la sensación de un purgatorio sin fin”), el artículo habla de “una obra de una crueldad y una compasión que dibuja cada personaje y cada una de sus pulsiones con una nitidez cegadora”. Por su parte, Libération también le da a La niña santa una cobertura central y habla de un film “místico y pagano, intrigante y seductor”. La crítica firmada por Gérard Lefort encuentra en el film de Martel ecos del cine de Luis Buñuel, “en la erotización del catolicismo y en la agorafobia que remite a El ángel exterminador”. Por su parte, el semanario especializado Variety dice que “siguiendo la huella de su aclamado primer film, La ciénaga, Lucrecia Martel echa otra mirada feroz a la familia”, a la vez que destaca todos los rubros técnicos. Sólo el Hollywood Reporter se pronunció en contra de la película, a la que definió como “un drama decepcionante y vacío”.