“La posición del Instituto es atinada y absolutamente razonable. Ahora desembarcan películas de 100 millones de dólares de costo, que entran sin pagar derechos. ¿Cómo reaccionaría la industria automotriz si se pusieran en plaza coches alemanes sin pagar nada? Es necesario que los espacios cinematográficos sean defendidos por el Estado. La Constitución dice en su Artículo 75, inciso 19, que hay que proteger espacios culturales y audiovisuales. Y esto nunca se reglamentó. ¿Cómo hace un productor argentino que no puede hacer publicidad en los medios para mantener su película? Y habría que poner un impuesto mayor según el monto de la película. Si un auto vale un millón de dólares, paga un impuesto mayor que uno de 50 mil. No hablamos sólo del cine argentino, pasa también con el cine independiente de cualquier latitud. Si producimos 50 largos al año, tenemos que asegurarnos de que se vean.”
* Director.