La relación artística de Pepe Soriano con España se renueva: ahora lo han convocado para filmar con la actriz Amparo Barón. En 2003 participó de La suerte dormida, con Adriana Ozores, hija de un director español fallecido y muy respetado, José Luis Ozores. Dirigió esa película Angeles González Sinde, quien trabajó en el guión de La puta y la ballena, de Luis Puenzo. Soriano hizo su aporte al film argentino Hacer agua, rodado en Nueva York. Entre estas actuaciones, el unipersonal de El loro... y los proyectos con Gené, dice poder “desligarse de una sociedad donde es un problema poder ejercer el oficio”. Opina que en Argentina existe un gran desamparo: “Los funcionarios de Cultura se acuerdan de nosotros cuando necesitan una vidriera”. Atribuye en parte a esa indiferencia el hecho de que muchos actores prefieran trabajar en España. “Héctor Alterio está presentando Yo, Claudio (una traslación de la novela de Robert Graves), dirigido por José Carlos Plaza, en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, donde homenajearon a Dario Fo. Estar allí es una oportunidad única. Carlos Gandolfo da clases en Andalucía y Juan Carlos Corazza es un profesor notable en Madrid, como Fernando Piernas, que entrena actores. Los cuatro o cinco maestros más prestigiados que hay en Madrid son argentinos. Y qué decir de lo bien que le va a Cecilia Rossetto cuando viaja a España.”