ESPECTáCULOS
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La ficha
Los niños adultos convocados para esta producción empezaron a trabajar en el cine y la TV antes de ir al colegio. Para insertarse, se inscriben en agencias especializadas en chicos, como Red Artística, que agrupa a la mayoría. A Tiago Martínez, de 2, se le pidió que hiciera de padre de familia y de arquitecto exitoso en el aviso de Chevrolet. Antes, hizo lo suyo para Mattarazzo y otras publicidades. Micol Estévez y Camila Franco deslumbraron en la tanda por su verborragia y fueron reclutadas por Dady Brieva para Agrandadytos y luego por Jorge Guinzburg para su Guinzburg & Kids. Allí hicieron de noteras y entrevistadoras malditas, afianzando el modelo de “niños profesionalizados”. Rodrigo Noya (Valentín y Un mundo menos peor), Raúl Elías Viñoles (Familia rodante) y Nicolás López (Familia rodante) son tempranas estrellas de cine que en la pantalla grande se destacan por pensar demasiado, o por hacer cosas de adultos, como en la precoz escena sexual que le tocó a Raúl, a los 15, en el film de Pablo Trapero. Los hermanitos Da Silva (Buena Vida Delivery) y los Biscay (Luna de Avellaneda) intentan abrir puertas en la TV a fuerza de mucho casting. “Hay que entrar sereno como en el fútbol”, dice Leonardo Da Silvia, ex chico Flavia y Chiquititas. Con Pablo Arias (Los Simuladores), Pablito Rojas (Los pensionados) y la prematuramente sexy Ananda Li (sobrina de Leticia Brédice) se completa el círculo de hombrecitos pequeños que hacen de grandes en la publicidad y la ficción, éstos que extienden un nuevo modelo de infancia salteada o de madurez vivida a destiempo.
Nota madre
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