Después de verla reinar en Colombia, y de leerla en las portadas de The New York Times y Washington Post, Salma Hayek compró los derechos de Yo soy Betty... para producirla en el canal ABC, traducida al inglés, y con su probable protagónico. Obsesionada por afearse, como ya practicó en la película Frida, Hayek ya tuvo encuentros con Ana María Orozco (según informó la revista Variety) para interiorizarse sobre los trucos del cambio de aspecto: aparatos, postizo y gafas. Las dudas surgen al tratar de reproducir esa voz, que es muy parecida a la de la Orozco y funciona como marca física de Betty. También el productor Aaron Spelling imaginó a Betty como regalo para su hija Tori Spelling, estrella frustrada de Beverly Hills 90210, y estudia comprar los derechos para la conversión de la novela en sitcom. Entre otras derivaciones del huracán Betty, se suman las experiencias colombianas de Ecomoda, una comedia ambientada en la empresa pero con el protagónico del “cuartel de feas”; Betty, la fea 2, que se estrenó el año pasado, con buen rating en Telefé, y el actual Betty Toons, la adaptación de la novela a dibujo animado. Además, la discográfica Sony editó un CD con temas originales, que incluyen el tema de apertura Se dice de mí, bajo el título La música de Betty, la fea. Imposible equivocarse.