Lucrecia (la sierva) quiere ser patrona y no duda en encargar a otro, o ejecutar ella misma, acciones que le permitan hacer realidad ese deseo. Somete y es sometida por el juez Saúl Bedoya, oligarca de fines del siglo XIX que decide, en lugar de mandarla a prisión, convertirla en su “sierva sexual”. El desafío de transformar esta novela breve en pieza teatral lo asume Andrés Bazzalo, autor, director y docente de la Escuela de Arte Dramático de Buenos Aires y el Instituto Universitario Nacional de las Artes. La puesta es de Bazzalo y de Mónica Scandizzo, actriz y artista plástica. Interpretan Heidi Fauth, Luis Campos, Mario De Cabo, Fernando Martín y Leonardo Odierna. Stella Iglesias diseñó la escenografía y el vestuario. La obra se presenta en el Teatro Payró, San Martín 766, los sábados a las 22.30.