ESPECTáCULOS
• SUBNOTA
De cómo cambiar el escenario
- “Creo que el cierre preventivo de las salas es ineludible. Entiendo y lamento el perjuicio económico de los dueños de los espacios y la pérdida laboral de los empleados, pero también sé que estos mismos dueños, que hoy levantan la bandera de sus empleados, los dejan tirados permanentemente no pagando vacaciones, licencias por embarazo, enfermedad, etcétera. Que no chamuyen porque no tienen la dignidad para hablar.” (Quique Porterie, manager de Luis Salinas.)
- “Los elementos de control que hacen la vista gorda y aceptan gentilezas que a veces no son más que monedas comparten la desidia con el que da. Ninguno de los dos cumple con su cometido, que es el de brindarle seguridad ala comunidad que confíaen él y que le paga su sueldo. Claro, hoy ante tanta pérdida de vidas y habiendo quedado todo este juego al descubierto, las ratas huyen por el tirante y las alimañas se echan la culpa unas a otras. Lo que más duele es saber que todo esto pasa en todos los niveles de nuestra sociedad. Estamos jugando con fuego, si no dejamos de hacerlo... finalmente nos quemaremos.” (Willy Quiroga, Vox Dei.)
- “Los problemas se van a resolver a la brevedad, porque por ejemplo en el Gran Rex escuché contar que el oficial de bomberos responsable de la habilitación y inspección les dijo a los dueños que para levantar la clausura tenían que hacer tratamiento ignífugo a las butacas y alfombras. Los dueños respondieron que no había problema, que ellos tenían quién lo hiciera, pero el bombero les dio una tarjeta de otra empresa y les dijo ‘no entendés, si querés que te lo habilite, tiene que ser con esta empresa’ (algún pariente o amigo), empresa que les cobró 15.000 dólares por el laburo. En Gesell clausuran La Roca todos los días y vuelve a abrir previo pago de coima a los inspectores. Todo sigue igual, funcionando como el culo.” (Machi Madco, bajista de Lovorne.)
- “Todos tocamos en el Podestá (y podríamos haber muerto adentro), en Cemento (si pasaba eso ahí se morían todos) y en tantos otros lugares. Yo participé en infinitas historias de terror con final feliz de culo. Y digo más: Soda Stereo en Vélez fue una producción de ‘primer nivel’, pero las tarimas tenían mal las medidas y si me movía cinco centímetros me caía estando a 10 metros del piso. Todo el show aparenté estar contenta, pero tenía una tensión nerviosa tremenda del miedo de estar ahí arriba. Creamfields: otra maldita tarima. Era muy alta, se movía todo y no tenía escalera para subir. Tocaba y temblaba. Lo hice igual. Ahora bien: si no toco soy careta, pero si me caigo y me mato es ‘¿como se subió a esa tarima tan insegura?’.” (Andrea Alvarez, música.)
- “Yo creo que si a Omar Chabán, a los Callejeros o a los inspectores municipales les preguntaras: ‘¿Querés por un poco más de guita asesinar a 194 personas?’ te dirían que estás loco. Inclusive si al pibe que prendió la bengala le preguntaras algo parecido te respondería lo mismo; pero sin embargo la irresponsabilidad de todos ellos creó la tragedia. Yo toco desde hace 20 años y toqué en muchísimos lugares pedorros. En muchas ocasiones estuvimos a punto de que algo horrible pasara, por mala suerte le pasó a Callejeros hoy y también le pasó a Soda cuando se derrumbó una disco o a Divididos, cuando se les electrocutaron un par de chicos. Voy a que en los shows hay muchos aspectos peligrosos que no son sólo los incendios y las salidas de emergencia. Por ejemplo, las vallas de contención pedorras que se caen y forman avalanchas, o los encargados de seguridad que sin experiencia en tumultos golpean a la gente, o los incumplimientos de horarios que enojan al público.” (Topo, baterista de Los Pericos.)
- “Mágicamente a los señores les cayó la ficha. Ahora, ¿los que permitieron la apertura de los lugares hoy clausurados, rendirán cuentas ante la Justicia... o, como personajes anatómicos que son, ya habrán mutado y sus decisiones irresponsables, como reglas escritas por el destino, caerán sobre las futuras víctimas? No miremos mal a la música: elrock nada tiene que ver. La corrupción, la ambición, la hipocresía, la mentira, las miserias espirituales, la falta de educación, la falta de compromiso, entre otras, son habitualmente practicadas por el hombre. Ojalá, a pesar de ser otro gran karma argentino, llegue la justicia, por los chicos, por las familias y por todos nosotros que alguna vez volveremos a estar en peligro.” (Guillermina, grupo de rock.)
Nota madre
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