Entre tanto chico desconocido dando vueltas, en el set sobresalen las figuras de Federico D’Elía y Gabriela Toscano, los únicos actores consagrados y adultos que tendrán un importante lugar en la trama de 1/2 falta. Habituados a protagonizar unitarios y tiras en horarios nocturnos, los actores admiten que dudaron a la hora de aceptar trabajar en una telenovela para adolescentes, pero que su participación fue tomando color a medida que fueron leyendo los guiones. “Me interesó trabajar en un programa que, lejos de esconder la cabeza como el avestruz, se hace cargo de lo que pasa en la realidad de muchos pibes y educadores del país”, reconoce D’Elía, quien, hasta la propuesta de 1/2 falta, pensaba tomarse un año de descanso luego de su participación en Los secretos de papá. “A pesar de ser una telenovela, creo que hablar de las situaciones que se viven en una escuela pública es interesante y hasta inédito”, remarca, por su parte, Toscano.
En la trama de 1/2 falta, Toscano interpreta a Vida Juárez, una docente de Literatura que es convocada a cubrir una suplencia en una escuela. Lejos de lo que suponía en su mente, su primer trabajo como maestra no será nada fácil: tendrá a su cargo un curso de chicos de 14 años que tendrán todo tipo de problemas. Comprometida, la docente intentará no sólo impartir conocimientos sino también acompañar y guiar a sus alumnos. Cuestión que le traerá más de un dolor de cabeza. “Vida –apunta Toscano– intentará cambiar las cosas, pero a nadie le importa nada. Es un tanto ingenua y romántica: cree que con la palabra y la comunicación basta para mejorar la situación de la escuela y los chicos.”
En su papel de heroína, la docente no estará sola. En su camino se topará con Remo (D’Elía), el padre de uno de sus alumnos que se acaba de separar de su mujer y que comienza a sentirse atraído por la sensibilidad de la nueva maestra. “Remo –dice D’Elía– es un tipo que, según la mirada que se tiene hoy de la gente, es un perdedor, pero que por sus inquietudes y conductas es un ganador: va detrás de los sueños y quiere modificar el mundo de sus afectos más cercanos. Por eso se involucrará sentimentalmente con Vida: son tal para cual.”
Aunque en 1/2 falta habrá lugar para el humor y la emotividad, puede decirse que cada uno de los elencos tiene su propio rol en la telenovela: mientras el humor se filtrará en las relaciones entre los adultos, la parte dramática y compleja será casi exclusividad de los adolescentes. “Es que la telenovela habla desde la visión de los chicos ante lo que sucede en su alrededor”, señala D’Elía. “Era hora de que la TV hable de un colegio público, donde no todo es color de rosa y abundan los problemas. ¿O acaso sólo vivimos en la realidad de los institutos privados?”