SORIANO

Protagonista de numerosas y variadas obras, Pepe Soriano cumple este año 53 años con el teatro. Su aventura actoral comenzó en 1952, interpretando a Tisbe, un papel femenino, en la versión de Cunill Cabanellas de Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare. Luego de esa interpretación, el por entonces joven actor comenzó una vasta trayectoria que encontró arriba del escenario su ámbito ideal. Actor de composición y fina sensibilidad, el unipersonal El loro calabrés, estrenado en 1975, es una de las piezas más recordadas del actor que en la década del 60 formó parte de un nutrido grupo de artistas, de la talla de Oscar Ferrigno, Norma Aleandro, Cipe Lincovsky y María Luisa Robledo, entre otros. Soriano también se destacó en algunos ciclos televisivos (aún hoy es recordada su participación en Rito de adviento, del ciclo Alta Comedia) y en el cine, en películas como Tute cabrero, Las venganzas del Beto Sánchez, La Patagonia Rebelde, La Nona, Una sombra ya pronto serás y Asesinato en el Senado de la Nación, entre otras películas.



ARANA

“Jogito”, tal como su abuela paterna quería llamar a Facundo Arana, nació el 31 de marzo de 1972. A los 15 años, su mejor amigo lo llevó a su primera clase de teatro, con Alicia Muzzio. Pese a sus estudios, su arribo a la actuación llegó casi por casualidad: un día, después de diez meses tocando el saxo en la estación Pueyrredón, de la línea D del subte, el autor del programa Canto rodado, Lito Espinosa, lo invitó a participar del ciclo televisivo como actor. Al poco tiempo, Alejandro Romay lo contrató para que formara parte del elenco estable del viejo Canal 9, actuando en Alta Comedia, Marco el candidato y La hermana mayor. A fuerza de sus cualidades de galán, el rubio pasó por Perla negra, Sueltos, Montaña rusa y Chiquititas. Su interpretación de Ivo, en la telenovela Muñeca Brava, lo consolidó no sólo en el mercado nacional, sino también fronteras afuera. A partir de allí, los protagónicos televisivos se sucedieron: Buenos vecinos, Yago, pasión morena, 099 Central y Padre Coraje. Visitando al Sr. Green marca su debut teatral en una obra de texto.