–En España, ¿son consideradas bichos raros por hacer teatro social?
Casado: –Un poco sí. En general, en España el arte está muy poco vinculado con lo social. Además, Las sin tierra... es por su forma y lenguaje un espectáculo inusual. Pero es cierto que últimamente se está empezando a ver un trabajo más comprometido en los artistas plásticos. Eso me da ánimo.
Solís: –Uno de los problemas es que en ninguna ciudad de España tenemos tantas salas alternativas como en Buenos Aires ni tantos lugares donde hablar de la realidad cotidiana. Por eso tomamos este viaje como algo personal. El riesgo económico existe, pero es más fuerte el deseo de estar en Argentina en momentos en que muchos quieren emigrar. Pensamos que en esta situación nuestro trabajo cobra más sentido.