Casi 40 años después de haber sido detenida y torturada durante la dictadura militar de su país, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, fue condecorada ayer con la medalla de “Gran Maestra de la Orden del Mérito de Defensa”. La distinción otorgada por los militares brasileños está reservada a aquellas personas que “han prestado servicios relevantes a las Fuerzas Armadas”. Rousseff, por su parte, destacó “el alto grado de madurez institucional de las Fuerzas Armadas, de un país que corrigió sus caminos”.