El supuesto fin del mundo que las profecías atribuidas a los mayas prevén para diciembre próximo tiene inquieto a más de un seguidor de la “new age”. No es el caso del gobierno de México, que ya le vio el filón al tema. El Ministerio de Turismo lanzará una campaña internacional para seducir a los creyentes del vaticinio a visitar las zonas que habitó esa civilización. Calcula que al menos 52 millones de personas visitarán las ciudades donde hay vestigios de esa cultura. Y que dejarán ingresos por 16 mil millones de dólares.